No quisimos extendernos mucho más allá porque, entonces, no terminábamos”, así se expresa Olatz Mensua, presidenta de la Asociación de Propietarios de Mascotas de Santa Pola y Gran Alacant, ante la recogida de excrementos caninos realizada alrededor del perímetro, la zona de aparcamiento y alrededores del Colegio Vicenta Ruso el pasado viernes.
En ella participaron cuatro voluntarias de la junta directiva de Aspetga y cinco madres del Ampa. “Entre nueve personas, realizamos una gran recogida. Por su parte, los niños participaron con la confección de unas pancartas, que se colgaron en la parte de fuera del cole”. Éstas se quedarán toda la semana para que los vecinos que acudan al descampado, o que van al mismo cole con sus mascotas, se conciencien a la hora de recoger las cacas.

Pancartas chulas
Las pancartas, “que quedaron muy chulas”, se llevan diseñando desde hace dos semanas y ha sido una iniciativa conjunta del centro y de la asociación, quien apuesta claramente “por la concienciación de los hijos para, finalmente, educar a los padres, ya que es muy difícil cambiar viejas costumbres”.
Preguntada Olatz sobre el porqué de la no recogida de los excrementos, aseveraba que “porque lo ven un campo libre. No hay papeleras cerca, ni un cartel que diga que se multa”, aunque no disculpa, de ningún, modo esta acción. “La gente no ve ningún tipo de restricción”, añade, “y a raíz de ahí, piensa que, al ser campo, no se tiene que recoger. Que no es así”. Afirman contar con el apoyo y estar en comunicación con el Ayuntamiento, pero Aspetga es de la opinión de que faltan campañas de concienciación donde se informe correctamente: “Las que ha habido se han centrado únicamente en la multa, sin dar una explicación donde se exponga que es un deber del propietario el recoger los excrementos”.

Poca concienciación
“Si es necesario, se repite esta acción”, destacaba Mensua, “máxime cuando viene motivada por una circular del Ampa a los padres pidiendo, por favor, que no dejasen sus mascotas sueltas y, de hacerlo que estén pendientes de recoger los excrementos”. Aspetga se dio cuenta de la urgencia, de que hacía realmente falta en el Vicenta Ruso, y puso manos a la obra. “La asociación está para ayudar a nuestros vecinos. Ese es nuestro fin”, afirma la presidenta.
Finalmente, considera que, en todo lo referente a la recogida de cacas caninas, “hay poca concienciación y educación, por lo que hay que apostar por las campañas. Entre otras cosas, no soy partidaria de que la letra con sangre entra. Educación lo primero”.