TRADICIÓN
 

A nadie le amarga un dulce, y menos un cartucho lleno

 
Jueves 24 de diciembre de 2015 0 comentarios
 

El día del cartucho, estamos muy contentos, con un cartucho grande, lleno de caramelos”. Y así hasta dos veces (o más), clase por clase en todos los colegios de Santa Pola. 4.500 niñas y niños (300 más que el año pasado) recibieron su tradicional cartucho el día 22, como manda la costumbre, de manos de representantes de la Cofradía y del Ayuntamiento que, ilusionados, comprobaban cómo no hay mejor forma de iluminar el corazón de un niño que con dulces. De estas 4.500 unidades, se han preparado algunas especialmente para intolerantes a la lactosa, celíacos o diabéticos.
Días llevaban los escolares practicando la tonadilla para mantenerse fieles y esperanzados a la anhelante tradición que se remonta al siglo pasado. Por aquellos entonces, en los duros años de la carestía y con una Santa Pola que salía hacia delante pendiente siempre del mar, la Cofradía de Pescadores puso los medios necesarios para que los hijos de los marineros tuvieran unos caramelos que les endulzasen las navidades.

Apoyo municipal
El Ayuntamiento, a resultas de considerar la medida poco igualitaria, quiso sumarse a la iniciativa, repartiendo así dulces a los niños de toda la localidad. A día de hoy, este gesto se hace extensivo a mayores, discapacitados y diversos colectivos sociales, especialmente aquellos que atraviesan un duro bache por causa de la crisis. Esta enrollada muestra solidaria ha sido posible gracias al trabajo en equipo de los concejales y concejalas del Consistorio, apoyados por miembros de la Cofradía y, desde la primera edil hasta los concejales de la oposición, han aparcado diferencias para poner sonrisas, buenas sensaciones y espíritu navideño.

Escuela de adultos
Ya por la tarde, se hizo entrega del cartucho a los estudiantes de la Escuela Permanente de Adultos, contando con la presencia de Yolanda Seva, Loli Tomás y Lorenzo Andreu.
El acto se desarrolló en la sala polivalente del Centro Cívico y Social, en la que tanto el alumnado como el profesorado se emocionaron al recordar a su compañero José García, Pepe, “El Mestre”, a quien dos de las alumnas le dedicaron sendos discursos, en honor a su memoria, teniendo también lugar la inauguración de la placa con el nuevo nombre de la EPA, José García.
El acto terminó con el compromiso de la alcaldesa y los concejales allí presentes con la Escuela Permanente de Adultos, “en aras de que todos/as los/as santapoleros/as, independientemente de su edad, de sus circunstancias económicas, etc. puedan recibir la formación que todos nos merecemos”.

 

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