- En la celebración se rindió homenaje póstumo a Raúl Giménez Gómez y a Encarnación Rodríguez “Niki”

El pasado domingo 27 de agosto a las 21:00 horas, tuvo lugar la tradicional Misa de los Festeros Difuntos en Santa Pola. Este acto conmemorativo recuerda a las personas que formaron parte del mundo de las Fiestas Patronales y fallecieron durante el año anterior. La misa se celebró en el interior del Castillo-Fortaleza y fue oficiada por el padre Lucas.

Este evento es un momento de reunión y homenaje a los festeros que ya no están entre nosotros. La Misa de los Festeros Difuntos se ha celebrado de forma ininterrumpida desde el año 1985 y generalmente tiene lugar en la Capilla de la Virgen de Loreto, a excepción de situaciones relacionadas con la pandemia.

En esta ocasión, la Asociación Festero Cultural de Moros y Cristianos rindió homenaje póstumo a dos personas: Raúl Giménez Gómez, miembro de la Comparsa Piratas, y Encarnación Rodríguez Mateo, cariñosamente conocida como “Niki”.

Maru Pomares tuvo el honor de dirigir las palabras hacia los homenajeados. En el caso de Raúl, leyó un emotivo escrito redactado por su compañera de la Comparsa Piratas y amiga Nuria Pomares Durá, donde expresó los sentimientos tras su partida.

Nuria se remontó a su relación con Raúl hace aproximadamente diez años, cuando Raúl y su primo Jonathan se acercaron para unirse a la Comparsa Piratas en la que Raúl llegó a ser un gran pilar, destacando su gran corazón y dedicación a la gente. Recordó momentos previos a las Fiestas en los que Raúl estaba siempre presente, ayudando con diversas tareas, desde montar la kábila,limpiar el local o pintar y decorar. A pesar de las discusiones, siempre estaba ahí.

Nuria lamentó profundamente la pérdida y finalizó rindiéndole un emotivo ¡adiós rey!, asegurando que Raúl siempre estará presente en el corazón de Los Piratas.

En nombre de la Asociación de Moros y Cristianos, Nuria Pomares entregó una placa conmemorativa a la familia de Raúl, siendo recibida por su hermana Eva.

Para honrar a Encarnación Rodríguez Mateo, Maru Pomares destacó que a lo largo de los años se han despedido a varios compañeros festeros en activo y a algunas festeras que no todos los presentes tuvieron el privilegio de conocer, recordándolas como las “madres de la Comparsa Beduinos”.

“Niki” fue parte de ese grupo de mujeres valientes que en 1968, siguiendo la propuesta del Alcalde Tomás Buades de cambiar el formato de la fiesta, dejaron a un lado la vaca y se embarcaron en la creación de desfiles. Cosieron, bordaron y organizaron, vistiendo a sus hijos de moros y formando así la primera filada mora en Santa Pola.

En 1969 formalizaron la comparsa con el estandarte y añadieron otra filada de niños más mayores. En 1970, con ilusión y determinación, confeccionaron los primeros trajes de cantineras y desfilaron con sus esposos, hijos y amigos. La calle Francisco Santamaría se convirtió en su kábila, llena de música, cenas y momentos especiales.

La filada de cantineras participó en la Fiesta durante algunos años antes de pasar a la reserva, pero su contribución fundamental en la formación de la Comparsa Beduinos se mantiene viva.

La actual presidenta de los Moros y Cristianos entregó una placa conmemorativa a uno de los hijos de Encarnación en su honor.