
El santapolero Joaquín Escolano logró alzarse, el pasado 31 de mayo, con el cetro del 51 Concurso de Coctelería en Valencia, lo que le habilita para representar a la Comunidad y Murcia en el Nacional, que se celebrará entre el 9 y el 12 de octubre y “si hay mucha, mucha suerte, iremos a Tokio, al Mundial”, declara este joven de 25 años.
Ganó con un original coctail digestivo, “con Ron Zapata, Pedro Ximénez, sirope de albahaca, zumo de pomelo y clara de huevo, para darle cremosidad”. Una mezcla que puede parecer extraña, “pero se trabaja con elementos muy comunes. Realcé el ron, que va añejado en los últimos tres años con barricas donde hay Pedro Ximénez”. Llegados a este punto, “ya tenía el alcohol, ya tenía el licor. Los uní, realcé la fuerza con el sirope y puse el digestivo con el cítrico del pomelo. El huevo pone un punto espumoso y, con un poco de nuez moscada, se maquilla su aroma”.
En total, tuvo que hacer la friolera de cinco preparados en siete minutos y, aunque no venció en técnica, sí que rompió las tablas con su trabajo. Y es su trabajo, la calidad del mismo, lo que quiere reivindicar. De hecho, apunta que estamos en un punto de inflexión: “o nos vamos a lo bueno, o seguimos con lo malo”.
Sin embargo, las cosas en nuestra comunidad apuntan bien, “porque hace poco tiempo, en mi escuela había diez o veinte alumnos. Hoy en día, 150 o 200”. Reconoce que la formación es importante, el público lo valora y han de ser las empresas quienes apuesten “por trabajadores especializados y dejemos que la hostelería deje de ser una ocupación que nadie quiera”.
Pero, ¿compensa la formación con el sueldo? “En Europa, sí. Aquí con formación puedes conseguir un trabajo fijo y ser valorado”. Sin embargo, “en Santa Pola, con la gran cantidad de establecimientos que tenemos, no estamos concienciados en cuanto a la profesionalidad”.
Escolano despliega su magia y profesionalidad en Saint James Puerto, donde ofrece una completa y original carta.