
La Casa de la Cultura de Santa Pola recibe Haikus de barro, una exhibición de más de treinta obras de paper-clay de porcelana que se inspira en la emoción del momento, e invita a mirar lo universal con los ojos de un niño. Se podrá visitar hasta el próximo 10 de septiembre de 2020.
Ramón Cortés, su autor, es un conocido artista que utiliza la cerámica para sus creaciones. Titulado en esta disciplina por la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Alicante, ha participado en distintos certámenes (tanto nacionales como internacionales), es gerente de la Galería de Cerámica Fang d´Art y de la Galería Blau (Alicante); y realiza murales y piezas de gran formato para edificios públicos y privados, así como obras de pequeño formato en su taller particular.
En 1998 viaja a Japón, lo que le aportó una nueva manera de mirar y apreciar las cerámicas como algo único. En propias palabras del autor, la belleza encerrada en lo más simple es lo que intenta captar en Haikus de barro. Referencias al mar, al horizonte y a la luz son constantes en su obra, como los sentimientos que provoca la naturaleza y la sociedad en la que vivimos. A su vez, cada una de las obras va acompañada de un haiku, un poema breve de origen japonés que invita a reflexionar sobre escenas cotidianas, a menudo con referencias a una época o momento del año. Realizados de forma libre, son un punto de partida para que el espectador haga su propia interpretación, y haga trascender el espacio de “lo ordinario a lo mágico”.
Cortés afirma que su vida y su obra están influenciadas por el aquí y el ahora, y las experiencias acumuladas son un bagaje que suma. Es la idea que transmite en su exhibición, la cotidianeidad y los momentos que en conjunto suponen toda una vida y sus dinámicas. Comparándola con Equilibrio, su exposición anterior (que va paralela a Haikus de barro y sigue su propia evolución”, el artista cuenta que “cada trabajo parte de elementos comunes como son los sentimientos, pero expresados con materiales distintos y diferentes técnicas”.