El Ayuntamiento de Santa Pola aprobó en un pleno extraordinario, celebrado el 7 de diciembre, el proyecto de rehabilitación y puesta en valor del Portus Illicitanus y la Domus Romana del Palmeral. Esta actuación conlleva solicitar subvención a la Generalitat, que de no aceptarse, repercutirá en las arcas municipales.
El proyecto está valorado en 300.000 euros y contempla solicitar una subvención del 50% de este importe al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para la excavación, consolidación y musealización de estos dos yacimientos arqueológicos, lo que conlleva la unión de ambos enclaves históricos y patrimoniales, para convertirlos en un producto turístico atractivo para Santa Pola.
La actuación se divide en varias fases. La primera consiste en la intervención tangible sobre los Bienes de Relevancia Local, y la segunda se basa en dotar de sostenibilidad a la actuación a través de la marca ‘Destino Santa Pola’, a través de estrategias de marketing y comunicación cultural. La subvención destinada a la casa romana del Palmeral y el yacimiento del Portus Illicitanus (que no se encuentran en buen estado) también se va a pedir a la Conselleria de Cultura, que es quien hace la valoración final de la solicitud. La intención del Ayuntamiento de Santa Pola es, en el caso de no contar con la subvención por parte de la Conselleria, acometer el proyecto mediante fondos propios, dentro del presupuesto de 2018.
En cualquier caso, las gestiones del equipo de Gobierno les hacen prever que la Conselleria de Cultura apoyaría este proyecto dada la importancia y relevancia de los yacimientos. De hecho, la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, animó en su reciente visita a Santa Pola, a que el municipio vuelva a solicitar ayudas para la restauración de sus bienes patrimoniales.
El proyecto pretende la rehabilitación de los dos hitos, el Portus Illicitanus y la Domus Romana, para a su vez, convertirlos en una atracción turística visitable. Sería el mismo caso de la Torre Escaletes (donde se han realizado obras de restauración) o las excavaciones del yacimiento de La Picola. Es decir, el Ayuntamiento apuesta por el patrimonio histórico y cultural de Santa Pola para que la localidad no dependa solo de ser un destino turístico de sol y playa.