Santa Pola, como muchos otros municipios, cuenta con una gran cantidad de viviendas propiedad de bancos, procedentes de desahucios o de promociones inmobiliarias frustradas por el fin de la burbuja de la construcción. Todas estas viviendas se encuentran deshabitadas desde hace años, en un contexto de subida continua de los precios de los alquileres que hace imposible que la ciudadanía santapolera pueda desarrollar un proyecto de vida estable o una primera oportunidad de emancipación para la juventud.
Para paliar esta situación, Compromís per Santa Pola aplicará la próxima legislatura un recargo en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 50% a todas estas viviendas. Esta medida servirá para forzar a los bancos a que pongan en circulación todas estas propiedades, aumentando la oferta y bajando los precios del mercado, además de conseguir más ingresos para el Ayuntamiento de estas entidades, que han recibido muchísimo dinero público en los últimos años.
Añaden, el Ayuntamiento debería contar con un parque de vivienda social que permitiera solucionar de una manera inmediata y ágil todas estas situaciones. La aplicación del recargo dotará de más capacidad de negociación al Ayuntamiento con los bancos para poder obtener inmuebles con los que aumentar el mentado parque.
Compromís afirma que continuará trabajando sin descanso por una Santa Pola que no deje a nadie atrás, y donde todas y todos contribuyan de una manera más justa para mejorar su pueblo.