Por si fuera poco las dificultades que sufren las embarcaciones de arrastre con el Plan Plurianual del Mediterráneo, ahora también están padeciendo otro problema que les hace perder el día de trabajo y les rompe las artes de pesca. Y es que en la temporada de los atunes, grandes barcos procedentes de la zona de las Islas Baleares vienen a descargar estos pescados a los viveros que hay en San Pedro del Pinatar donde los depositan vivos hasta su venta y transporte. Al parecer si durante el traslado hay atunes que mueren, al perder el valor económico los tiran al mar y con su peso se van al fondo.
Así, cuando los barcos de arrastre faenan por la costa de Torrevieja y San Pedro del Pinatar durante la temporada de los atunes, cuando recogen las redes se encuentran con atunes de gran tamaño muertos que les impide pescar y les rompe las artes, además de que ese pescado carece de valor comercial al estar muerto varios días. Hablamos de atunes que pueden pesar unos 400 kg., como el que puede verse en las imágenes de esta noticia, haciéndoles perder el día y los gastos que ello supone. Incluso los de gran tamaño les resulta imposible tirarlos al mar entre toda la tripulación, por lo que, como ha sucedido con el que aparece en las fotografías, tuvieron que acudir a puerto para que una grúa cogiera el atún y lo situara en un lugar del barco en el que sí pudieran arrojarlo al agua.
Ante esta situación la Cofradía de Pescadores va a presentar una queja formal para que se dé una solución y se tomen medidas, ya sea que les paguen el día perdido o que busquen una alternativa.