Este octubre las plagas de mosquitos se han alargado más allá de lo que es habitual en otros años debido a la acción conjunta del calor y la humedad que tan presentes están en el comienzo de este otoño y que conforman el caldo de cultivo ideal para que prospere dicha especie.
Por ello, la empresa concesionaria del servicio de erradicación de estas invasiones está realizando acciones puntuales en los lugares afectados como complemento de su actividad rutinaria de todos los años.
Procesionaria
La procesionaria, una plaga endémica en las pinadas mediterráneas que viene a desecar tanto ramas jóvenes como, en casos más invasivos, árboles enteros, suele aparecer en enero. Es por ello que las labores preventivas deben realizarse a lo largo de los meses previos. Por un lado, la especie ocupa espacios montañosos, los cuales son responsabilidad del Gobierno de la Comunidad Valenciana. En este sentido, el Ayuntamiento envió el pasado agosto a la Conselleria de Medio Ambiente un informe técnico en el que desglosaba las consecuencias de la invasión de procesionaria acaecida en 2013, previendo efectos similares para el presente año y del que aún no han recibido respuesta.
En cuanto a las zonas urbanas, la empresa adjudicataria se encargará de sofocar las plagas de este gusano en lugares aledaños a colegios y en jardines susceptibles de ser afectados entre los meses de octubre y noviembre.
Por otra parte, debido a que la procesionaria frecuenta los pinos que tan abundantes son en este territorio, es de extrema dificultad acabar con todos los focos. Pese a esta realidad, se tomarán las medidas pertinentes para erradicar la especie al completo en las zonas urbanas de Santa Pola y diezmar lo máximo posible su presencia en localizaciones montañosas de los alrededores de la localidad.