La campaña Clean Beach, impulsada por el negocio santapolero dedicado a la gestión de hamacas, ha acumulado a lo largo del verano 92.500 colillas de las playas urbanas y fondos marinos de Santa Pola y repartido 40.000 trípticos destinados a la sensibilización de los ciudadanos. Cada filtro intoxica entre tres y diez litros de agua, por lo que, si somos optimistas con la tasa de contaminación, se ha prevenido la corrupción de 187.500 litros. Además, cabe destacar que en la campaña 2014 ha recogido todo tipo de residuos.
Por otro lado Héctor Blasco, uno de los organizadores, indica que “dado que la comercialización de hamacas no nos aporta el músculo financiero que estas campañas requieren, buscamos financiación externa a través de patrocinios y colaboraciones”. El Ayuntamiento, por su parte, ha participado mediante el aporte de ceniceros y carteles de publicidad.
Retrospectiva
“Todo comenzó en 2012”, nos cuenta Blasco, “cuando encontré a mi hijo jugando con sus amigos a recoger todas las colillas posibles, él fue quien sembró el germen de esta idea”. Al año siguiente, en los tiempos muertos del negocio de las hamacas, “mis compañeros y yo nos dedicábamos a rescatar los filtros tirados en las zonas costeras y acumulamos 62.500 durante el periodo estival”. En 2014, al fin, la iniciativa apareció en forma de obra social con el nombre de Clean Beach y se desarrollaría a través de limpiezas voluntarias de playas urbanas y fondos marinos.
Perspectivas de futuro
El mes que viene dará comienzo la organización y puesta en marcha de las jornadas voluntarias de higiene costera usando facebook como reclamo principal. Asimismo, hay que señalar que otros municipios se han interesado en poner en práctica proyectos similares.