Cuarto año que Vicente Valero Alonso se pondrá a la cabeza del bando cristiano con la firme intención de defender y recuperar la fortaleza de Santa Pola. Una defensa que comenzará con el Asalto (que no Desembarco, como se venía llamando hasta ahora) al campamento cristiano. Éste tendrá lugar el día 1 de septiembre, en la Playa de Levante, a las 10.00 horas.
La comparsa Templarios, de la que Vicente es presidente desde hace seis años, es la encargada de coordinar el primero de los actos a pie de calle de la Asociación Festero-Cultural de Moros y Cristianos. Acto éste que tendrá interesantes novedades en su edición de 2014. “Para empezar, y con el objetivo de ganar más seguridad, limitaremos la entrada al recinto donde se realiza el Asalto. Hay que tener en cuenta que los disparos de arcabucería están presentes, con lo que conlleva su riesgo. Por eso, la Asociación quiere que esté regulado y los medios gráficos que acudan tendrán su preceptivo seguro”.
Más vistosidad
Además de ganar en seguridad, se ganará en vistosidad. Vicente asegura que “se ha cambiado el sistema de montaje de las torres, así como el vallado del perímetro. Instalaremos el domingo por la mañana el campamento entero, con una empalizada de madera, en lugar de tubos, como el año pasado. Buscamos no sólo que sea práctico y vistoso, sino que también tenga un fácil montaje”.
Se espera entre 35 ó 40 participantes, entre luchadores, arqueros (arqueras, en este caso) y arcabuceros.
Ya como embajador del bando está de enhorabuena porque en 2014 ha habido notables incorporaciones, “sobre todo de gente joven. Hacía falta que creciera un poco. No vamos a llegar de la noche a la mañana a los números del bando moro, pero quiero animar a todo el mundo a que se implique en la fiesta… a ser posible en nuestro bando”.
Unos “rudos” paladines
Adelanta que el boato del embajador cristiano, del día 2 (la Entrada Cristiana), será “vistoso y adecuado a la ocasión, con la marcha cristiana Creu Daurà, a cuyo autor le han dado un importante galardón internacional”. Con respecto a los nuevos paladines, que tienen un gran protagonismo al final de la batalla, pues se decide en combate singular, “sólo tengo que decir que me ha tocado reformar dos espadas para lo que quieren hacer. Cada pareja da su toque, se crea su coreografía y busca toda la espectacularidad posible. Será una auténtica sorpresa”.
Por riguroso orden de turnos, este año abre el Desfile de Gala el bando cristiano, encabezando el mismo la comparsa Astures. Ya en la pasada edición dejaron al respetable con la boca abierta y, para ésta, “no estamos exentos de sorpresas. Habrá espectáculo, habrá fuego y sorprenderá al público… hasta ahí puedo leer”.