Si se tiene en cuenta que el drama de la crisis y el desempleo impide que se diga que cualquier dato “es un buen dato”, por lo menos, y tras varios meses de caída consecutiva de los inscritos a las listas del paro en Santa Pola es, cuanto menos, un pequeño rayo de esperanza.
Datos, como hemos dicho antes, esperanzadores, que se traducen en 2.886 parados en el mes de junio , lo que implica un descenso de 213 (6,87%) con respecto al mes de mayo y de 237 personas (7,59%) con respecto al mismo mes del año anterior.
En total, 545 inscritos en las listas locales han encontrado trabajo desde el 1 de enero, traduciéndose en una bajada porcentual del 15,88%. Bajan también el número de desempleados (597) si lo comparamos con el mismo periodo del año 2013 (17,14%).
El municipio ha experimentado una disminución de desempleo mucho más acusada que en otros territorios. En la comarca del Baix Vinalopó (Elche, Crevillente y Santa Pola) ha bajado el paro en sólo un 1,69%, casi cuatro veces menos que en la localidad. El descenso a nivel provincial ha sido del 2,73%, autonómico del 1,90% y nacional del 2,68%.
En cuanto a la evolución desde el mes de enero de 2014, único que registró un repunte en las listas del Servef, el resto de meses ha sido negativo, lo cual indica una cierta progresión en la mejoría. Así las cosas, la tasa de paro de la población activa de marzo era de un 17,36%, mientras que la de junio ha sido del 15,06% (2,30 puntos menos).
En cuanto a sexos, se reduce la brecha de contrataciones entre hombres y mujeres, siendo éstas últimas, sin embargo, históricamente perjudicadas. 100 son las féminas que han encontrado empleo en el mes de junio (un 46,59% del total de contratos), al tiempo que los varones copan el 53,05% de las colocaciones (113 personas).
Por trimestres, el primero del año 2014 se cerró con 901 contratos de trabajo. El segundo, históricamente más activo, cuadró balances con la nada desdeñable cifra de 1.691 contratos, un 87,68% (790 contratos más) que en los tres meses anteriores. Del mismo modo, se han formalizado un total de 2.592 contratos en los seis primeros meses del año, 230 más que el mismo periodo de 2013. Estas cifras vienen a demostrar que la Semana Santa ha sido buena, permitiendo enganchar contrataciones hasta, posiblemente, mediados del mes de septiembre si se mantienen similares indicativos de cifras de negocio.

Estacionalidad

Obligado es recordar que el final de la temporada estival siempre arroja un repunte del desempleo debido a la finalización de los contratos, sobre todo en el sector hostelero. En agosto de 2013, aumentó el paro un 1,13% y, en septiembre, un 6,89%. En caso de que octubre de 2014 diera cifras más altas sería sinónimo de que la temporada se ha alargado y se han mantenido las contrataciones hasta, como mínimo, la primera quincena de septiembre.
La estacionalidad en la empleabilidad viene a ser coyuntural dentro de la villa marinera, donde el sector Servicios agrupa el 84,14% de todos los demandantes de empleo. Sin embargo, también es éste el responsable de más de la mitad de las contrataciones (56,81%). Hostelería, con un 39,44%, es el sector de la actividad económica en el que más ha descendido el paro, le siguen comercio, manufactureras y construcción.
José Mazón, gerente de la Agencia de Desarrollo Local de Santa Pola, se mostraba esperanzado con los datos, “aunque tendremos que comprobar la evolución del último trimestre para afirmar que hay un rotundo cambio de tendencia”. Comentaba que dos son los problemas fundamentales que afectan a la empleabilidad de la villa marinera, el primero de ellos es que el colectivo de desempleados sin tan siquiera el Graduado Escolar aglutina a prácticamente el 60% del total (59,60%), “de ahí que los esfuerzos se vayan a centrar en formación, con el fin de abrir el abanico de posibilidades”.
El otro gran escollo dentro del peligroso arrecife que es el paro lo representan las infraestructuras, “necesarias para que Santa Pola se convierta en una opción atractiva al empresario y, por tanto, aumente la contratación al instalarse nuevas compañías”. Infraestructuras vitales para el desarrollo socio-económico, como el desdoble de la Nacional 322, ya se han solicitado en repetidas ocasiones al ministerio de Fomento (de uno y otro signo político), manteniendo un silencio administrativo al respecto que no genera confianza en el inversor.

Telecomunicaciones

Otros analistas añaden el pinchazo en la rueda de las telecomunicaciones, teniendo zonas de Santa Pola (Este, Playa Lisa, Gran Playa o Gran Alacant) con accesos muy limitados a éstos servicios. “Velocidades bajas”, apuntan, “contratación baja. Baja el atractivo para un futuro asentamiento familiar de forma permanente, con lo que no se crean necesidades en el sector Servicios, con lo que no hay comercio ni hostelería, ergo, no hay contrataciones”.
Por su parte, Mazón quiere centrarse en nuestras fortalezas, en nuevos nichos de mercado que abrirían la creación de empleo. “El sector pesquero, por ejemplo, ha de crear un valor añadido. En primer lugar, se han de optimizar gastos, recursos y capturas. En segundo, hay que trabajar la materia prima, manufacturarla y comercializarla, pues es como se obtienen los mayores beneficios”.

Sinergia

La fusión entre comercio y turismo ha de ser total. Se ha venido demostrando que la desestacionalización fomenta la contratación. “A su vez, estos nuevos empleados consumirán y ayudarán a mantener puestos en sectores clave”, apuntan técnicos consultados por el medio. “El gran reto es que la segunda residencia vuelva a ser demandada a corto plazo. A medio, que la oferta turístico-deportiva-cultural, sumado a la recuperación económica, genere el suficiente número de visitantes para que sea un destino atractivo para cadenas hoteleras. A largo plazo, que esto genere empleo, que se aumente el número de habitantes y se aumenten servicios y competencias derivados de ello: juzgados, sedes de la administración central periférica, infraestructuras viarias, educación…”.
El gerente de la ADL quería apuntar a la calidad como seña distintiva. “Tener una buena y competitiva relación calidad-precio, sumado a un servicio profesional, ayudará a generar clientes. Ante la situación de crisis, el consumo se ha realizado de puertas para adentro. Hay que cambiar la tendencia provocando que el consumo sea atractivo, competitivo y sostenido en el tiempo. Adecuar los precios para tener clientes los doce meses del año”.