El secretario general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Carlos Domínguez, defiende el mantenimiento de una pesca de arrastre de fondo sostenible, “basada en el asesoramiento científico, la delimitación de las zonas de pesca y la identificación de las zonas vulnerables”. Así lo expresó en una rueda de prensa acompañado, entre otros, del secretario general de CEPESCA, Javier Garat y el director del IEO.
Domínguez aclaró que se siente contrariado por la idea presentada por la Comisión de prohibir estas prácticas pesqueras “sin atender a los resultados de las investigaciones científicas ni a las previsiones socioeconómicas”. Por otra parte, apoyó el plantemiento del Parlamento Europeo para la gestión de autorizaciones específicas para pesca con redes de arrastre y enmalle en fondos con más de 600 metros de profundidad.
Un 25% menos de buques
En cuanto a las consecuencias para el sector, la autoridad institucional destacó que en la actualidad la flota española de arrastre cuenta con unos 1.000 buques, lo cual significa que su número se ha reducido en un 25% durante los últimos cinco años. También genera una cantidad considerable de puestos de trabajo, ocho mil en 2012, y unos ingresos que rondan los 700 millones de euros. Por ello, el veto a este tipo de actividades “afectaría a un gran número de embarcaciones y dificultaría o imposibilitaría el suministro y la rentabilidad de ciertas especies como el rape, el gallo, el lenguado, el rodaballo y la platija”.
Por otro lado, tras señalar que el arte de arrastre de fondo es una de las modalidades más reguladas, el secretario general expuso algunas de las medidas de protección y proyectos de defensa de los ecosistemas marinos. Entre sus objetivos se encuentra la incorporación a la legislación europea de la normativa de las organizaciones Regionales de Pesca, incidiendo en la congelación de la huella pesquera, que conlleva el cálculo objetivo del impacto que ocasiona este arte.
También señaló la necesidad de evitar ampliar zonas de arrastre sin contar con estudios previos, y ha defendido la toma de medidas de gestión sobre una base científica sólida que asegure un cumplimiento eficaz por el sector pesquero.