Buenas tardes. Soy un ciudadano que reside en Santa Pola todo los veranos desde hace 36 años. Desde que era pequeño, vamos. Me parece indignante que haya gente medio insomne que se vaya a las seis y media de la mañana a poner la sombrilla. Y no digo “que madruguen y vayan a la playa a las seis y media”, no, digo que van a poner la dichosa sombrilla... y se van a su casa, a tomar un café o lo que sea hasta, ya si eso, las diez de la mañana.
Y ahora, ¿qué hago yo para tener hueco? ¿Contrato vía explotación a un abuelo para que me reserve el hueco en primera línea? ¿Entreno al perro para que baje a pastorear las esterillas? ¿Me quedo a vivir en la playa bajo un cenador portatil de esos que tan de moda se están poniendo? Aquí vale todo, señores, todo. Indignante.