Sólo quiero hacer una pequeña reflexión. En España, con 45 años, por mucha carrera que tengas, no encuentras un trabajo ni queriendo. Bueno, a no ser que tengas padrino y me da que va a ser éste el caso.
El tal muchacho, Felipe VI, ha recibido la plaza de Rey sin concurrir a oposición alguna. La misma no ha salido publicada en el BOE, no se le ha dado publicidad y no concurren otros aspirantes. Con lo cual, creo, la plaza de Rey no cumple con los requisitos de “igualdad, mérito, capacidad y publidad” que exige el ordenamiento legal.
Estamos acostumbrados a tener sorpresas cuando se trata de una convocatoria de cara a un proceso público, pero, lo del ejemplo en cuestión, clama al cielo. A ver quién es el listo que recurre (y aquí hago una llamada a los doctores en Derecho, por si alguno se anima a pleitear). Por cierto, que a la chiquilla del buen mozo también le han otorgado otra plaza a dedazo... y a ésta sí que no le ha dado tiempo a “estar sobradamente preparada”.