El proyecto de Cableski de Santa Pola se ha puesto en marcha. “pretendemos inaugurar a mediados del mes de julio”, así se expresaba Jerónimo Antón, gerente de la empresa Ubackparks, encargada de la creación, mantenimiento y explotación del proyecto de parque de Cableski en Santa Pola. En concreto, lo que se está realizando son los primeros trabajos de movimiento de tierra “con el objetivo de hacer las dos láminas de agua de 150 metros cada uno, aproximadamente”, declara. Toda vez se concluyan estos movimientos de tierra, quedaría el recubrimiento de PVC en todos los lagos para que “simule un mar o una piscina de color azul turquesa”.
Alrededor, en todas las zonas donde vaya a situarse el público, albergará un área de césped artificial y madera, “para crear un ambiente agradable. Y, cómo no, debidamente sombreado”. En la zona de la cantina habrá una piscina desbordante, “que estará rodeada de camas balinesas y hamacas. En definitiva, una zona de relax”, apuntaba Antón. Quería recordar Jerónimo Antón, gerente de la empresa Ubackparks, que “en ningún caso se trata, como han dicho, de un chill-out, donde se organizarán conciertos por la noche o a lo largo del día. Es más bien una zona de relax en la cual, después de hacer deporte, el usuario de nuestras instalaciones pueda relajarse y descansar”.

Parking y canalizaciones

Otro de los controvertidos puntos que ha tenido el proyecto Cableski Santa Pola es la toma y posterior canalización del agua que llenará los lagos artificiales. “Este agua se toma subterránea. Hay un proyecto en Minas donde se autoriza a la extracción de la misma. Posteriormente, ésta es tratada. Además, tendrá un movimiento continuo, lo que ayudará a evitar la formación de algas”. Por otro lado, al ser salada, puede estar más tiempo que el agua dulce sin necesidad de ser tratada. Varias veces al día se medirá el Ph y, regularmente, se harán los preceptivos controles de salubridad. En caso de que haya que volcar agua, “se hará también bajo las instrucciones marcadas por Minas”.
En cuanto al aparcamiento preceptivo del Cableski, con capacidad para “unos sesenta coches”, según señala Jerónimo Antón, “más que suficiente para el aforo que puede tener el complejo”. Si sumamos todas las actividades previstas en total, puede llegar a un aforo máximo de 20 esquiadores a la hora, más otros diez participantes fuera de los lagos. El parking, gratuito para los clientes de Cableski, no quitará, por tanto, aparcamiento a los vecinos de la zona, que tan afectados se ven por la falta de éste en los meses estivales.

Único en Europa

El proyecto, único en Europa (sólo se emplaza otros del mismo tipo en Tailandia y Estados Unidos), permitirá que “los practicantes de estas especialidades vengan a Santa Pola a entrenar durante todo el año, no sólo durante los meses de verano”. En cuanto a actividades acuáticas que se pueden practicar, destacan el Wakeboard, Ski-acuático, Barefoot (esquiar con los pies descalzos), Kneeboard (con una tabla en la que se va de rodillas), una pista especial de skimboard (“única en España”, apunta Jerónimo), un lago especial para hacer supyoga (yoga sobre una tabla grande y ancha de surf) y paddlesurf.

Mínimo impacto ambiental

Las distintas actividades que funcionan con el sistema de cable (Wake, Ski, Bare…) tendrán un impacto acústico mínimo, “prácticamente cero, puesto que se contará con dos motores muy silenciosos”. El sistema cableski consta con dos poleas, propulsadas por un motor eléctrico. Las torres, necesarias para dar recorrido al cable, estarán cimentadas –de hecho, ya cuenta con el permiso de Fomento para su instalación, así como los accesos al complejo, uno de los escollos recientemente salvados- “por lo que la seguridad es máxima y el impacto que puedan tener estas instalaciones en los vecinos será mínimo”.
Jerónimo Antón quería resaltar que “en lugar de una zona llena de basura, donde lo único que había por ahí eran perros haciendo sus cosas, ahora tendrán a la vista unos lagos de color turquesa, con gente practicando deporte y generando empleo. Lo principal de todo el proyecto es que es medioambientalmente sostenible, carece de impacto medioambiental, y, lo más importante, es que atraerá deportistas de todo el mundo a la práctica del Wakeboard, con lo que se ayudará a revitalizar toda la zona de Playa Lisa, creará negocios paralelos, aumentarán las pernoctaciones hoteleras y, sobre todo, dotará a Santa Pola de un atractivo deportivo más”.

Éxito probado

Mallorca, Barcelona, Italia, Holanda, son algunos de los puntos geográficos donde esta empresa ha instalado parques de este tipo, “y están funcionando a la perfección. Hasta ahora, no hemos tenido ninguna queja por parte de los vecinos, además, están encantados, porque ven que sus barrios se llenan de gente deportista o familias disfrutando de un día de relax”.
Antón quiere que Santa Pola se convierta en referencia dentro de la Costa Blanca “y dado que nosotros somos los mismos fabricantes de todos los sistemas, incluso de las rampas, tenemos mejores costes. Por eso lo invertiremos en este parque”.
Abundaba en el hecho de que “mi intención es que Santa Pola se convierta en el showroom, o sala de exposiciones, de la compañía por lo que iremos cambiando con asiduidad el circuito – otro punto positivo añadido – y, para garantizar que siempre haya público, realizaremos una rebaja en el precio, con respecto a otros puntos, de entre un 20 a un 30 por ciento menos”.