Aunque media España está pendiente del cielo, los cofrades santapoleros, de momento y si el tiempo no lo impide, están de enhorabuena de cara a las próximas covocatorias procesionales que nos esperan. La previsión meteorológica para estos días apunta a un cero por ciento de posibilidades de lluvia.
Como cada Jueves Santo está prevista la participación en la Procesión del Silencio de las imágenes del Ecce Homo, el Cristo de la Agonía y Nuestra Señora de la Esperanza y la Paz. La procesión está programada para las diez y media de la noche, partiendco desde la iglesia. A su finalización tendrá lugar la Hora Santa de la Adoración Nocturna, con los Turnos de Vela correspondientes a cada una de las cofradías.
Fiel a sus costumbres se mantiene la Cofradía del Cristo Yacente (trono que ha sido modificado), que también acoge a la imagen del Ecce Homo. El pasado sábado celebró su Misa de Investidura, con la incorporación de tres nuevos cofrades. Fueron investidos como tales Alexander Cortés (de un año de edad), Aramí Aquino (con sólo cinco meses) y César Baile Zaragoza (con poco menos de cuatro meses). También se homenajeó a los cofrades Dámaso y Joaquín Bonmatí García, dos adolescentes que llevan en las filas de la Cofradía desde la década de los 90. Del mismo modo, Toñi Neco Martínez también fue homenajeada por toda una trayectoria de amor, devoción, participación e implicación en la Cofradía. Por otro lado, este mismo Jueves Santo, antes de iniciar la procesión, se bendecirá el nuevo Trono del Ecce Homo, a la puerta de la iglesia.
Alrededor de trescientas personas asistieron el miércoles de la semana pasada al tradicional Descendimiento del Cristo de la Agonía (el cual está expuesto al culto durante todo el año en la Parroquia de la Asunción). Justo es recordar que es la mayor imagen de la Semana Santa santapolera. Es un trono mixto, es decir, portado por hombres y mujeres y, en palabras de su presidenta, Rosario Rodes, “siempre hay bajas de costaleros pero, por suerte, se incorporan otros nuevos y tenemos cerca de 70 para poder llevar el pesado trono”.
Como es costumbre, delante del Cristo de la Agonía procesionará un grupo de personas portando pergaminos con el Sermón de las Siete Palabras, el último que, según la tradición Católica, pronunció Cristo antes de morir. Doce personas participarán portando las mismas, ya que hay Palabras muy largas que se dividen en dos pergaminos, como las de “Hijo, ahí tienes a tu Madre” y “Madre, ahí tienes a tu Hijo”.
En cuanto al trono de Nuestra Señora de la Esperanza y la Paz, “se mantiene el número de costaleros, cuarenta. Lo único que nos falta son penitentes”, apunta el presidente de la Cofradía, Pepe Martínez Molina, “pues sólo tenemos alrededor de veinte. Sigue siendo así desde hace varios años. También hay que tener en cuenta que, mucha gente, hasta última hora no confirma”.
El total de la Cofradía, única con tres imágenes en su haber, “asciende a alrededor de 150 personas, porque tenemos una gran banda de tambores, sobre los cuarenta”. El presidente quería señalar que, “los arreglos florales, vamos a cambiarlos, a mejor espero. También los niños de los tambores tienen uniformes y faldones para los instrumentos con la imagen del trono”. Martínez quería dar las gracias a todos los socios, especialmente por colaborar a través de una cuota para el arreglo floral a lo largo de todo el año.
Viernes Santo
En cuanto al Viernes Santo la procesión del Santo Entierro debe salir, nuevamente, si el cielo no lo impide, a las ocho de la tarde, desde la iglesia. Procesionan, por este orden, las imágenes de Jesús de Medinaceli, La Flagelación, Nuestro Padre Jesús Nazareno, Nuestra Señora de la Esperanza y la Paz, Cristo de la Agonía, La Piedad, Cruz del Sudario, Cristo Yacente y, cerrando, La Dolorosa.
En lo referente al paso de Jesús de Medinaceli, el Cristo procesionará con el traje de color morado bordado en oro, que ya se estrenó en 2012, cuando hasta entonces era liso (es decir, sin bordado). “Somos una cofradía pequeña, con unas 50 ó 60 personas. Para la Cofradía aún es imposible sacar el trono a hombros”, comenta su presidenta, Antonia Chacopino.
Este año, como novedad, se ha realizado a la talla una nueva Corona de Espinas (dorada, también), “esperemos que llegue a tiempo. En caso de no llegar, pondremos la de caña. Rezamos para que lo haga pero, en caso contrario, para el año que viene”.
La imagen de La Flagelación procesiona a continuación. La cofradía está integrada, alrededor del cuarenta por ciento, por gente joven y mantienen viva no sólo la tradición, también las nuevas tecnologías. Así,y tal como lo vienen haciendo desde hace dos años, mantienen una página en Facebook y todas sus convocatorias las realizan a través de grupos de WhatsApp. “Invitamos a todos los fieles a participar en el turno de vela, que será de 6 a 7 de la madrugada, la noche del 18 al 19 de abril. Allí tendrán preparados oraciones y cantos para compartir con todos los que nos acompañen”, indica el representante de la Cofradía ante la Junta Mayor, Francisco Carbonell.
Con respecto al trono de Nuestro Padre Jesús Nazareno, “se presentará una nueva campana de costaleros en la procesión de Viernes Santo. La hemos adquirido en Valencia y está forjada con la medalla que llevan tanto penitentes como costaleros de la cofradía”, tal y como asegura la presidenta, Paqui Botella Abad, cuya cofradía también atesora La Inmaculada.
Todos los años, apuntaba, hay gente nueva, “en este 2014, sobre todo en tambores. Aquí se ha incrementado un poco el número. Puede que salgan menos porque, afortunadamente, han encontrado trabajo. Para el Nazareno, y en especial para él, también habrá un sonido nuevo”. El número de costaleros se mantiene entre 38 y 40. “Además, el viernes estrenamos palo de estandarte, tallado en madera a cargo de un hombre del campo de Valverde y, el lacado, nos los han regalado”.
A esta imagen, le siguen el Viernes Santo Nuestra Señora de la Esperanza y la Paz y el Cristo de la Agonía.
A continuación procesiona La Piedad. Como es tradicional, esta imagen, que durante todo el año permanece en la Ermita del Calvario, bajará en procesión por la empinada cuesta de la calle San Pascual a la calle Santo Tomás, a las 19.45 horas, para unirse a la procesión que luego sale de la iglesia. También es un trono mixto. “Este año tenemos 29 costaleros y costaleras. Aunque ha habido alguna baja, esperemos que no haya más. En total, sumando penitentes y tambores, son unas cien personas en total”, señala la presidenta, Salvadora Baeza.
“Como todos los años llevaremos nuestro arreglo floral no sólo al trono, también a la ermita, que está abierta durante todo el jueves por la noche, por lo que invito a todos los fieles a que suban a visitar a La Piedad”, declara Baeza.
La imagen de la Santa Cruz del Sudario ha sido la escogida para ilustrar el Cartel de la Semana Santa 2014. Además, la Cofradía fue la encargada de coordinar la Procesión de la Convocatoria del Lunes Santo. “El Viernes Santo salimos, en cuanto en número de miembros, en la misma línea de años anteriores. Alrededor de cincuenta. Cada año, parece, que está muy complicado pero, al final, todo el mundo se anima”, declara María Asunción Llach, presidenta.
“Por otro lado”, añade, “si alguien quiere incorporarse a nuestra cofradía, le recibiremos con los brazos abiertos”. Del mismo modo, anima a que todo el mundo acompañe al Señor con dignidad, fervor y respeto.
Seguidamente a la Santa Cruz del Sudario, procesionará el Cristo Yacente.
Cierra la procesión del Santo Entierro la Cofradía de La Dolorosa, en la que participan aproximadamente 180 personas entre tambores, mantillas, costaleros y penitentes. “Agradezco la gran participación que ha habido este año en el Septenario de los Dolores, cantado por un grupo de gente voluntaria (algunos de ellos pertenecientes a la Coral Villa de Santa Pola), además de Oscar Baile, pregonero de este año, y su mujer”, apunta María Asunción Ruiz, presidenta. También quiere dar las gracias a todos los que tomaron parte en la misa “que estaba completamente llena. Sencilla, emotiva y bonita”, indica. Además, la Virgen vestirá el manto “que se ha recuperado, el bordado de oro es el que tenía pero, el terciopelo negro, que estaba estropeado y se ha puesto nuevo”.
