Aitana es una niña de 10 años que nació con una enfermedad grave. La única esperanza para salvar su vida es un doble trasplante de pulmón y otro de corazón. Para conseguir recaudar fondos que sufraguen las costosas intervenciones que se realizan en Boston, en Estados Unidos, a nivel nacional se ha puesto en marcha la campaña “Los tapones del amor”.
A esta iniciativa se ha sumado Elche a través de la ONG Anawim y ahora se hace extensiva a Santa Pola. Consiste en recuperar tapones de plástico de todo tipo de envases que se enviarán a reciclar a una empresa de Navarra. Colabora con la iniciativa Seur, que se hace cargo de los costes del transporte.
Es una empresa titánica ya que hacen falta 1.000 toneladas de tapones, pero desde Anawim señalan con optimismo que “ya tenemos 270 toneladas y solo nos faltan 730”. Así, por cada tonelada de tapones que les llega, la empresa da 200 euros a la familia de Aitana.
Hay motivos para la esperanza, ya que Aitana ya ha podido ser operada de un pulmón y esto ha hecho que, por primera vez en su vida, haya podido abandonar la silla de ruedas a la que estaba atada. Además, ha podido dar algunas pedaladas en su bicicleta. En septiembre, si todo va según lo previsto, podrá ser intervenida del segundo de sus pulmones. La Asociación de Comerciantes de Santa Pola, el Racó Jove y otras entidades como Cruz Roja, la Asociación Colibrí, o la de Fibromialgia también colaboran con la campaña. Muchos comercios se han ofrecido a colocar cajas para recoger los tapones. “Es una forma de contribuir a salvar la vida a una niña al tiempo que reciclamos y damos una ayuda medioambiental”, indica la edil de Comercio, Encarnación Mendiola.
