Subir a bordo de un barco, caminar por la cubierta, asomarte a su proa, observar minuciosamente cada uno de los rincones que brinda el navío, adentrarse a la cocina, bodega, camarotes, sala de máquinas o el almacén, conocer de primera mano los objetos de sus moradores e incluso apreciar los diversos olores de la mercancía que transportaba, experimentar sensaciones y vivencias propios de un marinero, … será pronto una realidad gracias al trabajo encomiable de 36 jóvenes de la V Escuela Taller Villa de Santa Pola que día a día se esfuerzan para hacer que el pesquero Esteban González luzca impoluto y pueda erigirse en uno de los barcos museos más atractivos.
A pesar de que aún queda mucho por hacer, la embarcación Esteban González, empieza a mostrar importantes cambios en su estructura en ese camino de convertirse en un referente del turismo de ocio y cultural. Durante estos meses, jóvenes aprendices en la disciplina de carpintería de ribera, electricidad, albañilería y pintura, han realizado las labores de lijado del casco, barnizado los revestimientos de madera, calafateado la cubierta, colocación de la instalación eléctrica y la iluminación, el montaje de la maquinaria naval… La directora de la Escuela Taller, María José Cerdá, ha destacado que se siente muy orgullosa de este proyecto pionero, y no sólo porque contribuye al embellecimiento de la localidad, el impulso de la cultura pesquera y la desestacionalización turística sino porque es la huella imborrable del trabajo realizado por jóvenes desempleados. Del mismo modo ha señalado que el cuidado de los detalles coadyudará a un resultado emotivo e instructivo a la vez “a lo largo de todo el recorrido a bordo de este barco museo, los visitantes podrán además contemplar diversos textos que permitirán comprender con facilidad las características de la vida en el pesquero, al mismo tiempo que una voz en off narrará sus aspectos más importantes”. Sin duda, y así lo ha manifestado la directora de la Escuela Taller, sumergirse en un barco y explorar sus entrañas es como un viaje al pasado que servirá para mostrar un reducto de la historia marinera del municipio y narrará a la perfección su pasado tan vinculado al sector pesquero, afianzando así la identidad de este pueblo y el sentir de sus gentes.
Por su parte, el coordinador de la escuela, el ingeniero técnico naval Mariano Alba, ha destacado el trabajo artesanal de estos chavales, una labor muy cuidada y al milímetro, intentando mantener siempre la estructura original del pesquero de más de 90 toneladas de peso y 26,5 metros de eslora “conservamos el motor auxiliar, la hélice e incluso las tambuchas que han dejado de ejercer su función originaria para convertirse en un lugar apto para guardar los equipos de aire acondicionado o sonido”.
Este proyecto tiene una inversión de más de 1,3 millones de euros de los cuales la Conselleria ha destinado unos 900.000 euros que permitirán desarrollar los trabajos necesarios para la musealización y proporcionar un salario durante los dos años que dura el proyecto a las personas que van a estar formándose, mientras que el Ayuntamiento aportará unos 400.000 euros para la finalización de este barco-museo.
Durante la visita realizada al pesquero, María José Cerdá, ha anunciado que se pretende vincular el barco-museo al Acuario municipal. Será en este punto donde se recepcione a los visitantes, se proyecte un vídeo explicativo sobre la visita al arrastrero Esteban González y se pongan a la venta los tickets.
Por último, destacar que la Dirección General de Puertos de la Conselleria está redactando el proyecto de acondicionamiento de la plaza donde se encuentra ubicado el barco con el propósito de crear un entorno donde la fusión de la playa con el puerto sea natural y quede acorde al plan de accesibilidad municipal diseñado por el Ayuntamiento.
