En Occidente existe una crisis de valores morales muy grande. La crisis no es económica: es moral. Crisis económica es algo inexistente, lo que existe es una mala situación económica producto de la incapacidad de Estados Unidos a reconocer que su tipo de economía financiera está obsoleto y que debe dejar en paz de una vez a Europa y el resto del mundo a que se gobiernen económicamente, no como llevan haciendo desde décadas atrás.
Estados Unidos tiene muchas cosas de las que avergonzarse y la más principal es ese culto a la violencia reflejada perfectamente en los westerns y el cine bélico. Se escandalizan por películas picantes, sexualmente hablando y, ¡hala!, a vendernos a Occidente esas basuras de Rambo y similares.
Por otra parte, el cristianismo, tanto en la vertiente católica como en la protestante, está a la baja, pues en Europa occidental y Norteamérica hay cada vez más laicos. Por eso Occidente será castigado con una invasión no guerrera, pero sí cada vez más grande, de musulmanes. Cada vez son más numerosos en Europa el número de practicantes del islamismo, pues el número de mezquitas es cada vez mayor y muchos otros cristianos se han pasado al Islam. Digan lo que digan, en sentido contrario, ABC, La Razón y La Gaceta.
Estados Unidos está perdiendo cada vez más peso en Iberoamérica. Cuba fue primero y, ahora, son Venezuela, Bolivia y Ecuador los que más se le oponen. Va a operarse -si no está operándose ya- un gran cambio en toda la región. Por otra parte, Estados Unidos está reculando frente a Irán y Corea del Norte, el según ellos “Eje del Mal”. En Vietnam cosechó el primero de sus fracasos clamorosos, fracasó anteriormente entre 1950 y 1953 en Corea, dando lugar a la división estatal existente, pero ellos en sus películas os contaron una mentira diciendo que China y Corea del Norte “se arrugaron”. En Irak derrocaron a Sadam Hussein, pero allí sigue habiendo un conflicto sin vías de solución y ¡no digamos ya en Afganistán!