Saludos a todos los lectores. Aunque procedente de Ávila, son muchos los años que Santa Pola me acoge como ciudadano y, sobre todo, Gran Alacant, lugar donde resido, afortunadamente, a las mil maravillas. Tiene sus defectos, sus pros y sus contras, como todo, pero, a nivel general estoy a gusto. Sólo me gustaría entender una cosa, y no sé si no la pillo porque tengo unos años ya o porque mi mente funciona de otra forma: ¿por qué mi vecino, inglés para más señas, que lleva el mismo tiempo que yo viviendo en esta zona no sabe hablar español? Poco más que lo necesario para pasar el día. Y punto.
Vamos, que si hace quince años largos vives tu en Inglaterra sin hablar inglés, mucho caso que te harían. Me han dicho que es porque son mayores, porque les cuesta aprender el idioma y porque, a esas edades, como que no, que es mejor que otros se comuniquen con ellos. Pues bien, yo me comunico y hablo inglés, afortunadamente, pero también creo que están tomando la vía fácil y, desde luego, poco integradora con el resto de personas que aquí vivimos. Leche, es que ya ni tan siquiera se molesta en darme el “buenos días” en la lengua de Cervantes. Y no me molesta porque no le entienda, es que no le comprendo cuando toma esa actitud.
Para los que piensen que esto es una postura cobarde. Se lo he dicho, pero él me mira y se ríe.