El pasado jueves 3 de enero, los residentes del centro de mayores Residencial Santa Pola tuvieron una grata sorpresa al recibir la visita inesperada de un grupo de señoras voluntarias de Santa Pola de la Asociación Española Contra el Cáncer…y de Papá Noel.
Todavía está en el recuerdo de los residentes, y también de los familiares que estuvimos presentes, el rato tan agradable que nos hicieron pasar. No sólo trajeron regalos, también cantaron canciones del recuerdo, bailaron y departieron con todos nuestros mayores que tan necesitados están de saber que alguien se acuerda de ellos. Son los más agradecidos, y a poco que se les ofrezca te devuelven todo su cariño. Son nuestros mayores, son ejemplares. Si supieran lo que todavía significan para nosotros…
Mucho hemos oído hablar de las actuaciones de los voluntarios en general, pero en particular queremos reconocer la labor de estas voluntarias que dedican desinteresadamente parte de su tiempo allí donde se las necesita.
Es posible que en nuestras vidas nos las hayamos encontrado prestando su ayuda en hospitales, centros de mayores y otros lugares.
¡Gracias, Voluntarias de Santa Pola!, de todo corazón.
Residentes y familiares del Centro