EDITORIAL
 

RECTIFICAR ES DE SABIOS... CUANDO UNO SE EQUIVOCA

 
Miércoles 24 de abril de 2019 0 comentarios
 

El poeta británico Alexander Pope dijo aquello de: “Errar es humano, perdonar es divino, rectificar es de sabios”. Una frase que, no por más trillada y escrita en azucarillos de bar, deja de ser cierta. Todos nos equivocamos, todos cometemos errores. Porque somos humanos, porque es maravilloso equivocarse, ya que sólo de los errores se aprende, porque sólo hasta que pruebas la amargor del equívoco no puedes saborear el dulzor de la razón. O la verdad. O la justicia. O póngase eso que ocurre cuando a alguno le sale la cosa bien y no le han multado en la zona azul. Pero, ¿qué hacer cuando uno sabe que no se equivoca y otro cree que sí? Lo normal es mantener una conversación tranquila, pausada, en la que se expongan ambos puntos de vista y, si se da el caso, admitir el error por una o por ambas partes. Incluso existen casos de soluciones intermedias que a todos satisfacen, porque la verdad no es absoluta.

Sin embargo, y a sabiendas que uno ha hecho las cosas bien, le pueden llover burofaxes solicitando rectificaciones. ¿Réplicas? No, rectificaciones, recalcamos. Volvemos a reiterar que nosotros, como medio, no tenemos culpa de hacernos eco de las declaraciones de terceros y que estas sienten mal. ¿Nos hemos equivocado? No. Esto es como si a tu padre se le pasa el arroz de la paella del domingo y tu vas a pedirle explicaciones al vecino del tercero A, que te cae muy mal. El vecino, con mucha educación y quizás algo molesto porque le toques a la puerta en mitad de la siesta, te puede contestar amablemente: “y a mí que me cuentas”. O no tan amablemente: “váyase usted a vender sus neuras a otra parte”. O, tal vez, algo agriamente: “deja de dar por … de una … vez y céntrate en lo tuyo, que tienes para rato”.
Dicho esto, y a sabiendas de que el burofax es rancio, pero correcto, es una pena lo del papel (no se lo diremos por esta vez a la de Transición Ecológica).

Basta una llamada de teléfono. Algo de cordialidad, ganas de entendimiento y jugamos todos. Si por pedir rectificaciones fuera, a base de burofax dirigidos al Ayuntamiento por los vecinos de este pueblo, habríamos terminado con la mitad de la sierra. ¿Quién sabe? A lo mejor es una estrategia oculta para quitarse de encima la invasión de la procesionaria. No vamos a animar a que pidan el derecho a réplica los comerciantes a base de burofaxes (por poner sólo un caso), que somos ecologistas y el fax lo inventó el heteropatriarcado para decirse cochinadas.

Y si el objetivo de estos “papelitos“ fuera el de amedrentar a un medio de comunicación que no ha claudicado a los poderes políticos que sepan que van por mal camino, un político no debe dictar las palabras de ningún medio de comunicación, porque sino mal vamos.

 

Comparte este artículo

 
 
 

Comentarios

 

Artículos relacionados

 

 

CARTAS AL DIRECTOR

PACO, NOSOTROS SEREMOS TU MEMORIA
Roque Miguel Alemañ Bonet 13 de septiembre de 2022
A LAS TRABAJADORAS SOCIALES DE SANTA POLA
Carlos A. Pinto 23 de diciembre de 2020
A ROBERTO LÓPEZ
María del Carmen López Pomares 23 de diciembre de 2020
CUANDO EL KARMA EMPIEZA A DEVOLVER A CADA UNO LO SUYO
Roque Miguel Alemañ Bonet 20 de noviembre de 2020
OBITUARIO JULIO BAEZA
Manuel Ortuño Cerdá-Cerdá 20 de noviembre de 2020

Periódico Santa Pola © Copyright 2016, todos los derechos reservados.

Diseño: Baluarte Comunicación s.l.