Es como nos están llamando ahora, no hay juventud que quiera venir de vacaciones a Santa Pola. Familias enteras han cambiado sus destinos de vacaciones, porque sus hijos no quieren venir a Santa Pola no hay ocio para la juventud y la alcaldía y el pleno del ayuntamiento, a lo mejor creen que lo están haciendo bien pero se equivocan con su política de la tercera edad.
Ya no hay pubs en Santa Pola, los jóvenes se tienen que ir a Alicante, Torrevieja o a otras localidades para divertirse, es inaudito. Los comerciantes de la localidad tienen que cerrar sus negocios no hay inversores que quieran invertir en Santa Pola, porque no hay garantía de negocio. No se pueden abrir nuevos comercios porque al no haber gente, los que abren los cierran aún más rápido para no perder demasiado dinero.
Eduardo Ferreira