Imaginemos un país en el que existe libertad de prensa, partidos políticos, sindicatos, manifestación y reunión, y otras libertades propias de una democracia avanzada. Tras unas elecciones sube al poder un partido que propone eliminar la propiedad privada, se celebra un referéndum y se cambia la constitución introduciendo este cambio y dejando todo lo demás como estaba. En otro país democrático sube al poder un partido que propone instaurar la pena de muerte, prohibir el aborto y el matrimonio gay, y ejercer una política antiinmigración, hace un referéndum, cambia la constitución y deja sin tocar el resto de las libertades democráticas. ¿Siguen siendo democracias? Yo creo que sí.
Yo he vivido una dictadura, atada y bien atada, una transición, un inicio de democracia y una democracia plena, en cada momento me han dicho que era lo mejor para el pueblo y yo me lo he creído. Ahora me asustan con el populismo y la ultraderecha, pero creo que cada país tiene derecho a buscar lo que quiera y encontrar lo que se merece. Hay que respetarlo porque lo quieren los ciudadanos y el tiempo suele arreglar las cosas que no están bien.
Pedro Morante Gutiérrez