No sé si los santapoleros se han enterado que le han dado la escoba de oro a lo limpia que está Santa Pola. Punto número uno. La Avenida de Suárez, que es esplendida, donde están todos los cubos de basura. Los restaurantes no se preocupan de que estén limpios. Sacan cajas de basura y las dejan fuera de los cubos, ¿eso es limpieza?. No se limpian las zonas.
Por parte del Ayuntamiento, huelen fatal las calles que terminan en la Avenida de Granada. Da vergüenza el olor de pis de los perritos y con el calor es insoportable. Con las calles que están en frente de la Caixa pasa lo mismo. Llamé a Urbaser para que vinieran a limpiar la calle de Ciudad de Mallorca y vinieron. Eso fue una centella de brillante encerada. Tuve que volver a llamar y como no hacían caso llamé al Ayuntamiento, hablé con el concejal, me escuchó muy atento y volvieron a venir. Pero volvió a pasar como una centella, ¿eso es limpieza? Les da igual, ellos limpian lo que les da la gana, la zona del puerto y calle anexa.
Les importa un pimiento, y esto va para toda la compañía y los trabajadores. Nos califican de segunda, pero los impuestos son de primera, les viene muy bien. Si Santa Pola no hubiera crecido, no habrían puestos de trabajo, que se miren donde estarían trabajando.
Pasa lo mismo con los restaurantes, supermercados, farmacias y tiendas, que tampoco demandan esa limpieza y tendrían que hacerlo. Pero, no les interesa. Les interesa que vallamos a comprar tapándonos la nariz por el olor.
Volviendo a la limpieza, pasé por donde están los barcos para ir a Tabarca y en la acera del aparcamiento hay cubos de basura. No se imaginan con que energía estaban limpiando los cubos, les estaban sacando el brillo. Me quedé pasmada, ¿eso era limpieza?
Con el tema de los perritos, los animales tienen que hacer sus necesidades, pero se les tendría que facilitar parques pequeños y que fueran ahí.
Si se les pusiera un impuesto todos los meses creo que cambiarían muchas cosas. Los restaurantes no deberían de permitir que los dueños de los animales estén debajo de las mesas, ya que es antihigiénico.
Todo vale en Santa Pola para sacar dinero. Cuando vengan los veraneantes se quedarán asombrados de ver como brilla Santa Pola. Saldrá en el periódico nacional, en todos los grandes.