Si me publican esta carta el viernes 3 de agosto, seguramente ya habrán inaugurado el nuevo paseo de la Avenida de Granada que por cierto no se qué nombre le pondrán, pero yo le llamo “la llanura solitaria”.
Voy a referirme primero al espacio que se encuentra más cerca de los amarres. Es una superficie completamente enlosada, con unas palmeras en hilera a lo largo de las embarcaciones que no tienen ninguna función, ni simplemente decorativas, pues es solo un tronco pelado con un penacho arriba, (por lo menos si ponen unas cuantas juntas sí hubieran decorado algo).
La zona central dedicada al paseo, es ancha con lo cual está muy bien que pongan bancos para que las personas se puedan sentar en un momento dado, pero este es el problema ¿quién ha tenido la idea de esos bancos?. Lo primero, parece que los ha tirado desde el aire qué poco gusto ha tenido quien haya hecho el proyecto y lo segundo, son largos que está bien así más personas tienen sitio para sentarse, pero el problema viene ahora que solo unos pocos tendrán respaldo, el resto de los mortales con la espalda al aire.
Pero bueno, ahí no acaba el sufrimiento porque si estamos con la espalda al aire nos compensa la sombra que tenemos. ¿QUÉ SOMBRA?, sí hombre algunos tienen la suerte de que la farola les de algo de sombra.
Señores del Ayuntamiento quién ha sido el artífice de este paseo y quién ha sido el “guapo” de firmarlo. Cómo no se les ocurre poner árboles de hoja caduca para poder tener una buena sombra cuando el tiempo lo requiera? y sin embargo en invierno tendré el sol que ustedes quieren que me dé ahora; pues por si no se han dado cuenta a dicho paseo desde que sale el sol hasta el ocaso le está dando el “solazo”.
Propongo que el Ayuntamiento en pleno con sus madres, tíos, hermanos y demás familia, se den una vueltecita a la hora normal del paseo desde las 12 del mediodía en adelante, pero como no les quiero mal, por favor no olviden llevar la silla de la playa, para poder recostar sus espaldas, y la sombrilla ya que las dos les serán muy pero que muy útiles.
Por cierto, sí sabemos que la mayoría de las personas, por desgracia, tiran todo en el suelo, por qué no ponen papeleras más grandes, a no ser que les hayan hecho precio especial por las papeleras tan pequeñas.
Si analizamos la parte del paseo que va pegado a los restaurantes, es otra cosa. Vemos que el día de mañana los coches son unos afortunados, pues van a disfrutar de una buena sombra, pues allí si han puesto los árboles adecuados para ello.
Acotando las zonas con plantas de en medio han puesto un murete que estaría muy bien si el remate fuera horizontal, pues las persona ya se sientan en él, pero eso debe ser muy difícil y lo han hecho con inclinación hacia dentro, con lo cual lo único bueno es que si te sientas y por casualidad te caes, siempre irás hacia las plantas y no hacia el duro suelo.
No vamos a pensar mal y que no tienen en consideración al peatón, sino que lo hacen por nuestro bien, como ellos siempre trabajan fresquitos en su despacho y no tienen tiempo de pasear, no se han percatado de esas pequeñas cosas pero que a nosotros en vez de hacernos el día a día agradable nos lo fastidian bien fastidiado.

Elvira Castro Plaza