Bonito nombre, yo me siento orgullosa de llamarme así, y me identifico más por sólo Carmen. Es el primer año en 35 que no recibiré tus flores, algunas veces robadas en algún jardín, otras arrancadas, en las cumbres de esas montañas escaladas por tí, y las más ,de alguna floristería.
Era un día importante para nosotros, nuestra Virgen marinera, misa, procesión, alegría, ahora nostalgia. Mucha nostalgia.
Sigo andando el camino, contigo pero sin tí, cumpliendo tus promesas, las que te hice, parte de tí ya está en Sierra Nevada, tu “Graná” porque no hay ningún “Granaino” que al referirse a su tierra diga Granada sino “Graná”. La otra parte de tí me espera, pero todavía me quedan algunas cosillas por hacer.
Amigo recuerda, no descansaré mientras viva, hasta que el nombre de tu amigo, esté donde debe. No lo olvides, yo esperaré cuanto sea necesario. Emilio te quiero.