El 6 de julio, a las 20:15, llegamos al Castillo para disfrutar de Il Trovatore de Verdi.
Nos quedamos estupefactos al ver que estaban reservadas una mayoría de las sillas.
Santa Pola es una ciudad que acoge a muchas personas de otros lugares en verano. No creo que sea el mejor momento para dar un trato desigual a las Organizaciones Culturales del Municipio y a los que venimos de fuera.
Qué bonito que cada uno según fuera llegando se hubiera ubicado donde le hubiera parecido. No habrían quedado huecos vacíos esperando a “afortunados” que no llegaron. Y los “encargados del orden” no tendrían que haber ubicado, tarde, a personas que estaban de pie.
Valoro a todos los que participan en la cultura de Santa Pola, pero, igual que los demás, sin tanta ceremonia innecesaria que vayan prontito a situarse en el lugar que les corrresponda.
En el Periódico de Santa Pola no se decía nada de tales reservas. De haberlo sabido, en La 2 de TV, a las 22:00 lo teníamos en diferido, pero sin el marco incomparable del Castillo-Fortaleza.