Ante el escrito que tuvo a bien presentar el Grupo Municipal Popular en la pasada edición del Periódico de Santa Pola, las Juventudes Socialistas de Santa Pola únicamente queremos hacer tres aclaraciones.
La primera es una cuestión matemática. Si sumamos los votos obtenidos por las cinco candidaturas que forman el Equipo de Gobierno actual, tenemos que: 2.631 (PSOE) + 1.660 (Ciudadanos) + 1.644 (Compromís) + 1.094 (Sí Se Puede) + 753 (Esquerra Unida) = 7.783 votos.
Si comparamos estos casi 7.800 votos obtenidos entre las cinco candidaturas con los resultados del PP (5.353 votos) se aprecia de una manera más que clara que ha habido casi 2.500 santapoler@s que, al ejercer su derecho a voto, han manifestado que no querían volver a ser gobernados 4 años más por el Partido Popular.
La segunda cuestión tiene que ver con la ética. Debemos recordar a las cabezas pensantes que han elaborado el escrito del viernes pasado que la ética es propia de cada persona, y por extensión, de cada representante político.
Sean respetuosos con los lectores de este periódico y digan que ese pacto no es ético desde su punto de vista, puesto que les obliga a levantar sus posaderas de los sillones que ocupaban (algo a lo que, a la vista de los resultados electorales de las pasadas elecciones, el PP deberá ir acostumbrándose).
La tercera, y última, reflexión tiene que ver con la doble moral que ha tenido durante todo este tiempo el PP de Santa Pola (y de otros lugares también). No se puede calificar como inmoral, y poco menos que apocalíptico, un pacto con Ciudadanos cuando ustedes mismos “se han bajado los pantalones” (según su manera de pensar) ante el mismo partido en la Comunidad de Madrid para aupar a Cristina Cifuentes como Presidenta. Por no hablar del pacto que hicieron en el pasado en Extremadura con Izquierda Unida, mediante el que su partido consiguió la presidencia de Extremadura gracias a la abstención del citado grupo (la famosa “pinza PP-IU”).
Sean, ya que buenos perdedores parece imposible, al menos, coherentes. Como decía el fantástico Grouxo Marx: “No es la política la que crea extraños compañeros de cama, sino el matrimonio”.