Hoy he visto la intervención de J.M. Aznar en la comisión que investiga la financiación irregular del PP y he recordado la frase “todavía hay clases”. La intervención de Gabriel Rufián ha sido una demostración de su escasa talla intelectual y política utilizando sus conocidas “payasadas” para llamar la atención, pero sus vulgares ataques a Aznar no le han servido de nada, las respuestas han sido educadas y acertadas dejando claro quién es el patán y quién el señor.
Las intervenciones de Simancas y Cantó han sido muy flojas y Aznar lo ha tenido fácil para contestarles adecuadamente. Pablo Iglesias ha sido el único que se ha limitado a hacer preguntas sobre el motivo de la comisión y ha dejado fuera todo el tema político que los demás sí han utilizado. Su intervención no ha sido muy brillante y Aznar le contestaba con el mismo tono en el que él le hacia las preguntas. En definitiva, guste o no guste Aznar, hay que reconocer que todavía hay clases. Dicho esto, la financiación irregular del PP y su caja B sigue como estaba, no sabemos nada nuevo, y también hay que decir que Aznar debería haber sido más humilde y no mostrar esa “chulería” que ejerce a veces cuando va ganando el partido.