En este año 2018, en el que la mujer ha dado un paso de gigante por la igualdad real de los derechos de las personas en todos los sexos, he querido dedicar a nuestras niñas y mujeres, un soneto. Y todo ese esperanzador avance a nivel internacional ha sido posible a pesar del machismo, de las dictaduras y gobiernos autoritarios, de las guerras, de las religiones, de la violencia de género, de los feminicidios, del avance de las derechas y ultraderechas, etc.
EDUQUEMOS A NUESTROS HIJOS EN IGUALDAD PARA CONSEGUIR UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA Y FELIZ.
M U J E R
Un soneto me inspira Santa Pola
para su Cena de la Luna Llena
y aunque nunca es penosa la faena
se hace fácil pasada la marola.
No hay persona que allí se sienta sola
que un ambiente de fiesta y de verbena
se comparte en la noche más serena
a la orilla del mar entre ola y ola.
Pero si año tras año escribo un verso,
este se lo dedico a la mujer
como tema central de mi universo.
Ella otorga la vida y un querer
verdadero que no tiene reverso;
que el amor de una madre nos da el ser.