El Santa Pola recibe el domingo al filial herculano con nuevo entrenador

El domingo sólo vale ganar. La visita del Hércules B se convierte en todo un desafío para el conjunto rojiblanco en la búsqueda de una victoria que tras 5 partidos, se remonta al 22 de febrero cuando derrotó al Albatera pr 2-1 en el Manolo Maciá. Si miramos hacia arriba de la clasificación, los 11 puntos de diferencia con el Elche-Ilicitano hacen imposible pensar en la promoción y si miramos hacia abajo, los 6 puntos que separan al conjunto rojiblanco de los puestos de descenso también causan zozobra. Una de las variables que dan tranquilidad es que José Antonio Sukunza cuenta con la totalidad de la plantilla para recibir al filial herculano. Un equipo que según el ex rojiblanco Julio Martín Amorós, Paloma, “venimos de una racha muy mala, con nuevo entrenador, Ángel del juvenil, quien se hizo cargo luego del empate ante el Almoradí. Nosotros tenemos que ganar porque nos amenaza el Altea, queremos una plaza en la promoción a tercera y debemos cortar la racha negativa en la que estamos inmersos. Para mí será un partido especial, raro, ya que jugaré por primera vez con otra camiseta que no es la del Santa Pola en el Maciá”.
El preparador marinero califica al encuentro frente al Hércules como “complicado, pero se les puede ganar, ya que estamos en una buena línea de juego y los jugadores están muy motivados para ponerles las cosas difíciles. Nosotros tenemos que aprovechar el nerviosismo o la presión que ellos tienen, ya que a pesar de estar segundos en la clasificación, están atravesando una racha negativa y tienen que sumar puntos. Nuestra mente no está en la promoción sino en sumar puntos y terminar lo más arriba posible. Por eso repito que tenemos que lograr una victoria para cambiar la dinámica en general y dar un giro radical a la actual situación”.
Cuando a las once y media de la mañana del domingo el balón comience a rodar en el impecable césped del Manolo Maciá, los 12 puntos de diferencia que existen entre el Hércules B y el Santa Pola, no tendrán incidencia en el juego. Nos esperan 90 minutos intensos y dramáticos, felices para unos, tristes para otros, y el deseo de que el conjunto rojiblanco dé una gran alegría a sus aficcionados, quienes seguramente volverán a poblar las gradas del rectángulo de la Avda. Albacete como en tantas mañanas de las últimas temporadas. Qué mejor ocasión que brindar los tres puntos a quienes siempre han estado a las duras y a las maduras.