El partido tuvo todo lo que tiene que tener un derbi: lucha, intensidad, tres penaltis -uno más que dudoso-, una expulsión muy cuestionada y un interrogante. ¿Por qué un árbitro de Elche dirigió el encuentro?. Nadie duda las condiciones técnico-físicas-morales de Coves Pastor, pero no se entiende su presencia en el derbi, donde además de la rivalidad regional, ambos equipos se jugaban tanto. ¿ Imaginan un Valencia-Villarreal en Mestalla pitado por un árbitro de la capital del Turia?. La primera decisión fue un dudoso penalti al minuto cuatro, aunque Germán también de penalti igualó el encuentro. El Santa Pola pagó cara la falta de intensidad del inicio de la segunda parte, y ahí el equipo de Capón no perdonó. Lejos de venirse abajo y con un hombre menos, Germán acortó distancias. Héctor marcó el 2-4 y Solves en el descuento selló el definitivo 3-4, que dejó satisfecha a la parroquia local por la casta y entrega del equipo.