El Bahía llegaba a Bigastro con las pilas cargadas. Los seis goles que cosecharon la jornada anterior y el buen juego que realizaron eran un claro síntoma de la mejoría del equipo. Así que la energía y la esperanza estaba por todo lo alto para sumar la segunda victoria seguida en lo que va de temporada. Era la meta marcada para esta jornada y estaban dispuestos a lograrla. Esa y la de mantener la portería a cero. Así que cuando saltaron al terreno de juego a realizar el calentamiento previo ya se apreció que se avecinaba una buena tarde fútbol.
Desde que el árbitro señaló el comienzo dejaron claro al rival que la posesión del balón, el buen fútbol y las ocasiones de gol iban a ser propiedad de los santapoleros. En ningún momento le dieron tregua para descansar o para acercarse a la portería defendida por Monty. No iban a dejarle las cosas tan fáciles al Bigastro. Si querían lograr algo positivo del encuentro deberían ser mejores que ellos y eso es lo que no les permitieron.
Durante los primeros 45 minutos demostraron que ya se han amoldado los nuevos fichajes al ritmo y al estilo de juego del equipo, y eso se nota sobre el tapiz verde. Con el mismo resultado que se empezó el partido se llegó al descanso.
El segundo tiempo fue un calco del primero. Los goles se marcaron con sólo cinco minutos de diferencia, el 65 y el 70. Con este 0-2 se llegó al final. Las buenas sensaciones aumentan partido tras partido. El ambiente es bueno, el juego y los resultados acompañan. Este domingo (16.00) en Salinetes tienen otra oportunidad de brillar.