El Rojales, que llegaba con la esperanza de llevarse los tres puntos, se fue a casa con el casillero vacío. El esfuerzo, la garra, la energía y las ganas de lograrlo fueron las claves para alcanzar la meta.
Fue una victoria complicada y trabajada que tuvieron que pelearla durante los 90 minutos. El partido fue una demostración de lo que son capaces de alcanzar, pese a que no fue su mejor partido. Pero a veces eso no es lo que diferencia a un equipo de otro. Y eso es lo que ocurrió. Sobre el terreno de juego no se vio un derroche futbolístico de ninguna de ellas, pero sí que se vio esa entrega y esa presión de cada jugada
Aunque en el minuto 15 el Rojales se adelantó en el marcador, la reacción del Bahía no se hizo esperar. Tan solo 5 minutos después, Marine remataba dentro del área una falta sacada por Lara. las guerreras se lanzaron en la búsqueda del segundo tanto que las pusiera por delante por primera vez en el partido, pero no llegaba. Hasta que en el minuto 43 Irene recoge un balón en el borde del área y, con una bolea perfecta, mandaba el balón al fondo de la portería. La remontada estaba en camino y lo habían logrado con un tanto psicológico que dejaría tocadas a sus rivales.
En la segunda mitad se veía las intenciones de ambos conjuntos. El Rojales iba a por todas para lograr un resultado positivo. Por su lado el Bahía quería mantener ese resultado y añadir nuevos gole. Pero aunque se realizaron cambios durante el encuentro no se volvió a mover el resultado a favor de ninguno de los dos y el Bahía se llevó una victoria más que merecida.