Conseguir diez triunfos de manera consecutiva ya es una tarea difícil, pero conseguir once parece una utopía. El F.C. Bahía Santa Pola ha logrado eso: la undécima victoria seguida en Liga. La Coca de Aspe fue el rival que tumbaron con la garra necesaria para situarse por delante de la Unión Deportiva Ilicitana, el empate que cosecharon se lo permitió; y a un punto del Redovan, líder y próximo rival para los santapoleros.
El once tuvo algunos cambios debido a sanciones y alguna lesión, pero eso no supuso ningún impedimento para que el equipo jugara como sabe al fútbol. Aunque la primera mitad fue una calcomanía de su fútbol. Todo les salía al revés y no daban pie con bola. Este descontrol lo aprovechó La Coca de Aspe para adelantarse en el marcador en el minuto 8 con una buena jugada que remataría su jugador solo en el área. Pese a que el Bahía intentaba igual el encuentro, no lograba crear claras ocasiones de gol. El dominio del balón no se decantaba para ninguno de los dos equipos y el tiempo pasaba sin poner las talas en el marcador. Con ese 0-1 se encaminaron a los vestuarios.
Esos 15 minutos de descanso cambiaron la mentalidad de los santapoleros que saltaron al terreno de juego con la garra y la entrega que necesitaba el encuentro. Desde el primer minuto se apreció ese cambio de actitud y ya en la primera jugada se iba a materializar. Un penalti cometido sobre Fran Rivera en el 46, que él mismo sería el encargado de lanzar, significó el empate. Un gol celebrado con rabia, con ganas y con el sentimiento que da ver cómo la situación se va resolviendo. Desde este momento los locales atacaban sin ceder un ápice de sus ganas de seguir batiendo récords.
Con esta entrega llegó el minuto 72, cuando de nuevo Fran Rivera mandaba el balón al fondo de la red. El delantero se convertía así en el pichichi del equipo con 9 tantos, superando así a Paloma que se queda a uno del goleador. Era la primera vez que el Bahía se ponía por delante en el marcador en todo el partido. Una ocasión que no desaprovecharon, pese a que La Coca de Aspe creaba alguna ocasión de peligro. Pero los santapoleros sabían lo que querían y luchaban por conseguirlo. Una mentalidad que se materializó de nuevo en otro tanto. Esta vez el protagonista fue Miano, que acababa de saltar al campo hacía 4 minutos. Fran Rivera le vio cómo hacía su inclusión por la banda izquierda y hacia allí le mandó el balón. Una jugada que no desaprovechó y que remató para conseguir el 3-1 con el que se cerraría el partido en el minuto 84.
Esta nueva victoria supone que vayan al partido del sábado 30 a las 18:00 en el Manolo Macià frente al líder, el Redovan, con nuevas ilusiones. Buen juego, garra, lucha y entrega fueron las claves para llevarse la victoria. Aspectos que no pueden faltar en la siguiente batalla, una de las más duras a las que se enfrentarán en un partido que puede definir un nuevo líder.