Los Benjamines de la UD Santa Pola, dirigidos por Rayo y Antonio Ochoa, rendían visita al Torrevieja. En una primera mitad para olvidar, el Torrevieja puso ventaja en el marcador con cuatro goles consecutivos que haría tambalear la moral de cualquier rival. Sin embargo, enfrente tenían a uno de los equipos más aguerridos de la categoría. Así, ya antes del descanso, acortó diferencias estableciendo el 4-1 por mediación de Álvaro.
En la reanudación se produciría la transformación del equipo. Con un Hugo Pérez estelar, y un equipo enrabietado, los santapoleros tiraron de furia para acosar la meta visitante y dar la vuelta al marcador de manera épica. El resultado final (4-5), incluso llegó a parecer corto por lo acontecido en esa mágica segunda mitad en feudo torrevejense.