Partido complicado el que se le presentaba al Santa Pola el pasado domingo en el Manolo Maciá, no tanto por la envergadura del rival (ocupa la zona baja de la clasificación) como por las urgencias del mismo que le exigían darlo todo para empezar a salir de la zona peligrosa.
Y vaya si se complicó. El partido comenzó, como no podía ser de otra manera, con un Santa Pola empujando hacia la meta rival y con un Hondón muy cerrado e intentando salir a la contra. Esto trajo como consecuencia un primer acto con pocas ocasiones.
En la reanudación el Santa Pola, sin hacer un gran partido, volvió a llevar la ini-ciativa y a los doce minutos de esta segunda mitad Josan aprovechó una asistencia de Markus para establecer el 1-0 que parecía que encarrilaba el encuentro. Pero nada más lejos de la realidad. En el 60 y en el 79 el Santa Pola cometió dos errores garrafales que le costaron el partido. En un encuentro en el que no salía nada, el 1-2 en el marcador supuso una gran losa hasta el final del encuentro. Los pupilos de Avilés se vieron inca-paces de remontar ya ese resultado y finalmente los puntos volaron para Hondón y la decepción se instaló en las gradas del Maciá.
Santa Pola B
Nada pudo hacer el equipo de Rodri ante un colegiado que condicionó por com-pleto un partido frente al lider. El Santa Pola B tuvo contra las cuerdas al Torrellano en un encuentro en el que los santapoleros fueron por delante en el marcador siempre. Pe-ro a falta de veinte minutos para el final, y con ventaja del Santa Pola de 2-4, el árbitro decidió echar una mano al líder y comenzó su festival de “errores” que ayudaron a que los de la partida ilicitana, que no necesitan de esas ayudas, remontaran un marcador ad-verso hasta el 6-4 definitivo que se antoja incluso exagerado.