Sukunza afirma que sólo una victoria cambiará la dinámica del equipo

La racha negativa parece no cortarse y el empate ante el Calpe alargó la incertidumbre tras cuatro jornadas sin victorias. El debut del nuevo preparador rojiblanco ante su parroquia, se saldó con un pálido empate que dio motivos a varias consideraciones. Vaya por delante que el equipo calpino fue uno de los más pobres rivales que pasó por el Manolo Maciá en las últimas temporadas, pero así y todo, logró llevarse un meritorio punto del campo de la Avenida Albacete.
Al término del encuentro, José Antonio Sukunza definió los noventa minutos con dos frases: “la ansiedad y la precipitación por la racha negativa que lleva el equipo le hizo cometer muchos errores. Tenemos que ganar un partido para cambiar esta dinámica” . Los primeros cuarenta y cinco minutos del encuentro mostraron a los dos equipos con el mismo abuso de balones largos, como único sistema de ataque.
Ninguno de los veintidós jugadores puso el balón al piso, jugó en corto, buscó asociarse con paredes, ni intentó penetrar por las bandas, con lo que propició que las defensas superaran ampliamente a los ataques. A pesar de ello, un remate de Germán a manos del portero Cristian y un cabezazo elevado de Boro a la salida de un córner, fueron las claras ocasiones que dispuso el Santa Pola para inaugurar el marcador.
En el complemento, el nerviosismo del equipo local se hizo patente, la pelota quemó en los pies de los jugadores y los errores defensivos, de haber sido aprovechados por el Calpe, le hubieran permitidos llevarse la victoria del rectángulo rojiblanco. El Santa Pola se lanzó al ataque pero la fragilidad defensiva hizo que el gol rondara en la portería de Coloma, primero ante un remate lejano de Alexis, balón que se escurrió debajo del cuerpo del portero y más tarde, Juanvi y Pablo, al fallar sus ocasiones ante el meta local.
A pesar del poco peligro que llevaron los delanteros locales, Germán con un remate raso, fuerte y ajustado al palo largo del portero, dilapidó la última ocasión de los rojiblancos.
La diferencia con el Elche-Ilicitano, tercer clasificado, es de diez puntos y están involucrados cinco equipos, Altea, Algueña, Albatera, Horadada y Aspe. Urge el domingo ganar en El Vincle ante El Campello, otear de reojo otros resultados y acudir a la computadora. No hay más. Victoria, matemáticas y a esperar al Hércules B.