El Cadete A del Santa Pola CF culminaba este fin de semana una gesta brutal, “no hay otro adjetivo”, aseguraba Christian Sempere, el entrenador, quien quería dar las gracias tanto a sus jugadores como a la directiva “por confiar en mí para liderar a un conjunto que tenía el ascenso como objetivo, porque el Santa Pola tiene dos Cadetes y no puede haber dos en la misma categoría”.

Asegura el miste que ha tenido suerte, “porque es un conjunto competitivo, trabajador, que ha dado gusto estar con ellos. Nunca han dicho que no al trabajo y, así, todo es muy fluido”.

La semana pasa se consiguió el ascenso matemático contra el Castalla, segundo clasificado, en un partido que “podría haber dado más”, en palabras del responsable. Se conocía bien al rival de la ida, pero se hizo un tanto complicado el aunar las ganas de obtener el título en el primer match ball, con los nervios previos al partido. “Cuando salimos al campo, los chavales no tuvieron ninguna duda: corrieron lucharon, trabajaron, pero el resultado fue demasiado corto para lo que se vio. Más de diez ocasiones, más cuatro palos”.

Finalmente, al gesta se cerró con un 5-1, “pero pudo ser mucho más abultado el resultado”.

El balance de la temporada es positivo, “más que eso, se queda corto”, declara Sempere. “26 jornadas y, de esas, todos los partidos menos dos han sido victorias. 24 victorias y dos empates a uno. Máximo goleador, teniendo a Ramón como pichichi de la categoría, con 60 goles. Sólo hemos tenido 16 goles en contra en 26 partidos. Más positivo, imposible”.

El futuro inmediato, con cuatro encuentros a la vista (por suerte queda que disfrutar de esta liga). reside en marcarse nuevas metas, “como terminar invictos, máximos goleadores, buscar las 21 victorias consecutivas”.

Esto es lo inmediato, a partir del año que viene, el Club ya está poniendo los cimientos. “Yo quiero seguir”, explicaba el míster, “el club quiere que siga y, por ambas partes, no habrá problema. En cuanto a equipos, no se puede hablar hasta el fin de temporada, cuando se sepa cómo ha quedado cada uno de ellos. Lo que sí quiero destacar es que nunca he estado tan a gusto en ningún club como lo he estado en el Santa Pola”.

Considera que, dentro de las principales fortalezas como club que tiene el Santa Pola, es que tiene una gran directiva detrás, “que hace un gran trabajo, de forma desinteresada. Está permitiendo su saneamiento económico (el fútbol regional es muy modesto, sin sponsors fuertes…) y, gracias a su implicación, están consiguiendo que cada vez haya más niños, con hasta cuatro equipos por categoría. En una ciudad con los habitantes que tenemos, es una maravilla. Estoy seguro de que el club seguirá creciendo en muchos aspectos y se hablará muy bien de Santa Pola”.

A sus jugadores, finalmente, sólo puede “darles las gracias. Por el trabajo, por estar siempre dispuestos a colaborar unos con otros. Como equipo han formado un grupo espectacular, realmente, ellos quedan incluso para salir. Son todos amigos, compañeros. Son trabajadores, obedientes (algo muy difícil de conseguir), muy responsables, todos bajan a entrenar. Este año, me ha tocado la lotería, pues lo excepcional lo hemos hecho normal”.