Desafiando al ventoso día cientos de personas volvieron a cumplir con la tradición de llevar a bendecir a sus animales para conmemorar el día de su santo protector, San Antón. La Glorieta se llenó el pasado sábado, sobre todo, de perros, aunque no faltaron otras variadas especies del reino animal.
El Párroco, José Navarro, realizó un pequeño responso y, a continuación pequeños y grandes guardaron cola para ir pasando ante el agua bendita.
El acto estuvo amenizado musicalmente por el grupo Los Romeros, que fue interpretando su popular repertorio mientras pasaban a bendecir a los animales.
A continuación subió al templete Maru Pomares quien, ayudada por dos niños, realizó el tradicional sorteo del jamón “que está en el campanario de la Iglesia”, dijo jocosamente. El número afortunado fue el 138.
Para finalizar, nuevas colas para hacerse con uno de los preciados roscos de San Antón. Se repartieron unas 800 unidades que, como cada año, han donado generosamente varias panaderías de nuestra localidad.