El pasado sábado, 18 de marzo, se volvieron a abrir las puertas del Castillo Fortaleza de Santa Pola, las cuales habían sido retiradas para un más que necesitado mantenimiento de las mismas. Los trabajos llevados a cabo se han extendido desde el pasado 6 de febrero y estaban encaminados a garantizar la seguridad, así como a mantener el aspecto histórico de este elemento tan central en nuestra cultura popular.
Las puertas fueron restauradas en los años 80 y se han analizado los sistemas de anclaje que se pusieron en el momento para poder quitarlas con seguridad. Se eliminaron los engranajes del siglo pasado y las puertas fueron trasladadas al taller de carpintería para su posterior tratamiento.
Las puertas del Castillo recibieron un proceso de saneamiento sobre la ya realizada el siglo anterior, sanearlas y sustituir la madera podrida por nueva. Las planchas metálicas también presentaban un elevado estado de corrosión, por lo que fueron también sustituidas.
La especial protección de los Bienes de Interés Cultural ha obligado a que se redactase un proyecto previo, el cual fue sometido a juicio de Conselleria. Se aprobó, se consiguió el permiso necesario y se ha contado con profesionales de competencia, supervisados por un restaurador, dedicados a que la intervención sea acorde.
Como ninguna restauración es eterna, en el futuro se podrá acudir al informe que se ha elevado tras la conclusión exitosa de los trabajos. El objetivo es que los restauradores sepan qué se hizo para desmontarlas, restaurarlas y volver a poner en su sitio