Interpretaciones sinérgicas de la Dama’, es la nueva exposición que el artista local Pedro Verdú tendrá a disposición del público en La Lonja Medieval de Elche (hasta el día 24, inclusive). Verdú afirma que ha querido realizar un particular homenaje “al artista anónimo que esculpió una de las piezas míticas, por no decir la más, del arte íbero”. Este tributo se traduce en un total de 29 interpretaciones de la Dama de Elche, “más tres impresiones digitales sobre aluminio, que son reproducciones de alguna de las obras”.
Cada uno de estos trabajos están centrados en la técnica del collage, “a excepción, por supuesto, del poema y de las tres reproducciones”. Los materiales usados han sido de lo más económicos: rotuladores, pintura acrílica, tinta china y lápiz de carboncillo, “más los materiales reciclados presentes en todos los collages. Hasta las fotocopias que me sirven como base del diseño. Dos de las damas están hechas con vegetales y una con telas. Todo con materiales de reciclaje”.
El inicio de esta exposición “se gestó hace dos años y medio, si bien en este proceso he descansado pintando otras cosas, hasta sumar cuarenta obras, desde acrílicos y acuarelas a otros collages o carboncillos”. Describía el trabajo de las Damas “como agotador. De hecho, otros artistas que han visitado la exposición lo dicen: ‘vaya curro’”. El proceso creativo parte de una idea, acto seguido viene la composición mental, “y acudo a los materiales que considero pueden venir bien. Las pongo, con chinchetas, sobre la pintura que he realizado previamente. Si van bien, las pego y sigo pintando, si no, otra vez a trabajar”. Dentro del proceso de pegado “es cuando viene el caos. Mezclo agua, cola y látex, porque aglutina, da textura y es transparente, brillante, no como la cola”. Laborioso, por decir poco.
Quiere destacar Pedro Verdú el valor histórico de una parte de la muestra, “porque relata la historia desde los primeros pobladores hasta nuestros días y, por otro lado, todo el periplo de la Dama: desde que la encontraron, la vendieron al Louvre; de allí al Castillo de Montalbán (hasta 1941). Tras la transacción con el gobierno francés, acude la Dama al Prado y, de allí, al Museo de Arte Nacional”.
Considera que la Dama tiene un misterio equiparable a la Gioconda, “y ya no tanto el misterio, pero es su belleza lo que destaca para una pieza de 2.500 años aproximadamente. A muchas mujeres de hoy en día les gustaría tener su rostro.