
A sus ocho años, María Ambit Blanca tiene el sueño de ser reina de las fiestas. Quería participar desde hacía un tiempo, porque “hay tres amigas de mi clase que ya se habían presentado y me dijeron que era superguay. Entonces fue cuando le dije a mi madre que me quería presentar”. Ahora difruta ser dama infantil porque, como afirma con una sonrisa pícara: “Me gusta maquillarme y ponerme tacones”. Además, participa activamente en las fiestas, pues sale de mora en la Comparsa Beduinos. Estudia en el Cervantes y, aunque dedica un tiempo a pensar lo que más le gusta del colegio, termina diciendo un rotundo: “Las matemáticas, porque hay que estudiar menos, sólo sumar, multiplicar... hay que memorizar menos”.