Integrantes de las bandas Ebony Code, Liqua, Dark Wind, Lord Byron and The Ambassadors y Rockadicción se dieron cita en el Skate Park para exponer lo que consideran como fallas en la seguridad del recinto. Fallas que les impiden ocupar verdaderamente un espacio que se les tenía concedido desde el mes de febrero, “cuando nos entregaron las llaves. Sin embargo, no existen las condiciones necesarias para que podamos dejar nuestro material con seguridad”.
Quieren aclarar, desde el primer momento, “que no se trata de una crítica al Ayuntamiento, únicamente deseamos exponer un hecho que se demora en el tiempo”. Aunque los locales de ensayo cuentan con rejas, “el principal escollo lo tenemos con las puertas, que cualquiera, con una simple patada, puede romperlas”. De hecho, aseguran que, tras sucesivos golpes recibidos desde que está abierto este espacio, “algunas no casan con el pestillo inferior y, fácilmente, pueden ceder”.
Por ello, reclaman que se hagan efectivas las medidas de seguridad solicitadas a Juventud, “que consistirían en unas rejas metálicas corredizas”. Del resto de medidas, “como candados, refuerzos e, incluso, sistemas de alarma, ya nos haríamos cargo nosotros”. Algunos de los grupos, que ya tienen concedido el local de ensayo, han de desplazarse hasta otras localidad para “incluso, pagar por horas para ensayar”.
Loli Tomás, concejala de Juventud, indicó al medio que es consciente de la situación y recalca que “se llevó a Junta de Gobierno un informe, con una propuesta de gasto y un estudio, para el cierre en las condiciones que piden los grupos”. Gasto que hubo de quedarse en la mesa, “pues depende de la aprobación de los Presupuestos 2016”. Aclara que “las medidas de seguridad deberían haberse tomado cuando se construyó, con el Plan de Competitividad. Ahora, tienen que correr a cargo del erario municipal, pues el Plan ya ha finalizado”.