Mª Jesús es una gran veterana en el mundo de las Fiestas de Moros y Cristianos de Santa Pola. Formó parte de los comienzos de la comparsa Llaganyosos, cuando las chilabas olían a pachuli y se cantaba aquello de “Volem un bou, volem una vaca”. En el 2002, recuperando su espíritu festero, se incorpora junto a su marido Francisco a la comparsa Jaume I, continuando su andadura en los Templarios.
Decidieron unirse a esta comparsa porque querían formar parte de un proyecto pequeño, familiar, y les gustó mucho el ambiente que se respiraba. “He de decir que somos como una familia, mantenemos relación casi todos durante el resto del año. Nos juntamos a cenar en casa de alguien o salimos a algún sitio a hacer alguna barbacoa, o al menos, eso hacíamos cuando se podía”. En 2019, decide participar en los desfiles del 1 y el 2 de septiembre, siendo imposible escapar ya de la Fiesta. Prueba de ello es que este año ha decidido portar la capitanía de la comparsa a la que representa.
La pandemia del coronavirus hizo que se tomase la decisión de cancelar los desfiles y actos de las Fiestas, algo con lo que Mª Jesús sintió “tristeza, porque cuando ostentas un cargo tienes una ilusión especial. Sin embargo, la situación es complicada y lo primero, evidentemente, es vencer al virus”. Los preparativos, por suerte, estaban a medias. “No habíamos reservado nada aún, solamente habíamos mirado en Expofiesta. La idea era empezar a confirmar carrozas y trajes después del Mig Any (que se celebra en marzo), pero ya no lo hicimos, claro”.
Considera que, de cara al próximo año, irán más relajados con los preparativos, debido a que “muchas cosas en las que tendríamos que pensar en 2021 ya las teníamos decididas para este año. A partir de marzo volveremos a ponernos las pilas de nuevo”. A su vez, ante la duda de las medidas que se tendrán que adoptar debido a que el virus no dejará por el momento volver a una normalidad plena, la Capitana opina que “todo eso es competencia de las autoridades. Nosotros tomaremos las precauciones que en ese momento se consideren”.
Estos días los está viviendo con muchos recuerdos, porque “siempre estás pensando qué estarías haciendo ese día; la presentación del libro, el pregón, etc.”. A su vez, afirna que no es fácil que las redes sociales recuerden los momentos que estaban teniendo lugar el año pasado, “sobre todo con las fotos”. Con respecto a las iniciativas para que los santapoleros tengan una alternativa a esos momentos vividos tiene algunos sentimientos contradictorios, porque “los actos en recintos son fáciles de controlar, ya que se utilizan sillas y la gente no está de pie. Los actos de pasacalles serían una buena idea si nos supiésemos controlar. Pero ya sabemos lo que pasa, mezclas música festera y a gente con ganas de fiesta y la combinación es explosiva”. Añade que “de los actos religiosos, me parece muy bien que se mantenga la misa del día de la Virgen”.
Mª Jesús afirma que los momentos que más echará de menos serán, sin ninguna duda, los de cuartelillo con los amigos. A su vez, comenta que “esperaba todos los actos con ilusión, pero creo que el día 3 era el más especial tanto para mí como para el resto de cargos, porque es el día de la gala”.
