Sensacional balance desde el Hermandad de Auroros del Rosario de Santa Pola del Encuentro celebrado la semana pasada. “Lo único a lamentar”, destacan, “que faltó un pueblo porque el presidente de ese grupo tuvo un accidente y no pudo venir”.
En cuanto a la misa, mil sillas se instalaron en el Castillo y aún hubo gente de pie. Una liturgia para la que se contó con José Navarro, el anterior párroco, el obispo y otros tres sacerdotes. “Mucha gente de Santa Pola se acercó a la Despertá, en la puerta de la Iglesia, donde los distintos grupos cantaban tres estrofas y seguían. Muchas personas alucinaban con los Cánticos de la Aurora, porque nunca se han oído aquí”. De hecho, el Coro de Auroros de la villa cantó una pieza procedente de la Isla de Tabarca y que data del siglo XIX, “la pieza nos fue entregada por unos abuelos de la población de Catral, hace ahora tres años. Nosotros, obviamente, al tener la partitura, muy cortita, pero muy bonita, nos propusimos rescatarla”.
Tradición aseguran, no hay mucha, “porque se ha ido perdiendo, como en muchos otros pueblo. En la Vega Baja, no, allí es algo grande”. Este domingo, si no llueve, el Rosario de la Aurora sale de la Parroquia a las 07.30 horas y la misa se hará en la Capilla de la Virgen del Carmen. El próximo domingo, último del mes (el 30), se saldrá a las 07.30 horas y la misa en la capilla de la Virgen de Loreto, “con la llegada del nuevo sacerdote, nos propuso hacerlo en las capillas de la Virgen del Carmen y de Loreto y nos pareció fantástico”.
El rosario de la aurora, multitudinario y el almuerzo en el Palmeral, “fabuloso, un día espléndido, muy satisfactorio, todo muy bien y sin ningún problema”, apunta el presidente de la Hermandad, Antonio Sempere.
A 22 años vista
Habrá que esperar otros 22 años hasta que vuelva el Rosario de la Aurora a Santa Pola. El año que viene se va a Redován y, “salvo que tengamos algo muy extraordinario, que siempre puede darse, no es de prever que se vuelva a realizar hasta dentro de mucho tiempo. Somos muchos pueblos y todos lo piden”, explica Sempere.
Desde la Hermandad de Auroros quieren agradecer el trabajo realizado por todos los voluntarios, que han sido casi setenta personas, “pues sin su ayuda no habría podido salir adelante. Han sido guía de auroros, ayudando en la misa, preparando el almuerzo… a todos queremos agradecerles su fantástica disposición”.