“La mitad de Juan” fue el cuento que leyó Ruth Clement, entrenadora y coordinadora del Club Polanens, para ilustrar la infelicidad y la frustración que una educación sexista y segregacionista puede provocar en un niño. La educación es la piedra filosofal que erradicará la violencia de género, la gran lacra que se lleva a un gran número de mujeres (esta misma semana dos adolescentes). Así, Clement ilustró la vida de Juan, un niño al que le gusta jugar con muñecas, vestir una camiseta rosa y leer cuentos de princesas. La sociedad le obliga a abandonar todo aquello que le gusta y se siente triste, desdibujado, “porque falta una mitad de él”. Miguel Zaragoza, alcalde de la villa, quiso poner como ejemplo de pionera a Ruth Clement, “puesto que el deporte es un puntal donde se aprenden valores”. Finalmente, Clement dejó su huella, su mariposa, en el lazo “contra la violencia de género”.