El Ayuntamiento de Santa Pola ha instalado cinco desfibriladores; en el Pereira, Monsa, José Antonio Alemañ (Gran Alacant), Paco Hernández y Silvia Martínez; sumándose éstos a los dos ya existentes uno en el campo de fútbol Manolo Maciá y otro en el pabellón Lara González, quedando de esta forma cubiertas todas las instalaciones deportivas municipales.
Los empleados públicos de estas instalaciones recibieron la formación para el uso de los mismos.
Para afrontar la compra de los desfibriladores, la Junta de Gobierno local aprobó un contrato por un montante total de 7.340 euros.
El concejal de deportes, Julio Baeza indica que “la seguridad en el deporte en Santa Pola era una de las prioridades de este equipo de Gobierno. Ahora ya podemos decir que nuestra ciudad cuenta con estos elementos necesarios para proteger la salud cardiovascular de nuestros deportistas. Disponer de estos sistemas y saber manejarlos con la mayor premura en caso de que se dé una situación de emergencia, permitirá responder de la forma más eficiente”.
Baeza ha señalado que “se ha ofrecido la formación a representantes de clubs deportivos locales que hacen uso de las instalaciones con mayor frecuencia”.
Un desfibrilador es un aparato electrónico, en este caso portátil, que diagnostica y trata una parada cardiorrespiratoria cuando es provocada por una fibrilación o una taquicardia ventricular. Gracias a una descarga eléctrica gestionada por el DESA se consigue restablecer un ritmo cardíaco efectivo eléctrica y mecánicamente.